Ciudad de México. El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos, de Gobernación, y la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes consideraron que es urgente erradicar la discriminación hacia la niñez y adolescencia de la diversidad sexual y de género.
Adelantaron que el Programa Nacional para la Igualdad y No Discriminación 2021-2024 fortalecerá el combate a la homo, lesbo, bi y transfobia, y uno de los ámbitos estratégicos para ello será prevenir el acoso en los espacios de convivencia de la población en edad escolar.
Irasema Zavaleta Villalpando, coordinadora de Vinculación, Cultura y Educación, actualmente encargada del despacho de la presidencia del Conapred, recordó que hace unos años la Organización de Naciones Unidas indicó que en la mayor parte de los países del mundo, las personas adultas, la niñez y adolescentes LGBT son sometidos a distintas formas de segregación por su personalidad.
Ante ello, el Conapred considera fundamental combatir esas conductas con medidas contra el acoso, en específico el que surge por la orientación sexual de los semejantes.
En un conversatorio sobre niñez y adolescencias con diversidad sexual, expuso que hay dos proyectos fundamentales: la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género, así como llevar a cabo acciones con el acompañamiento de Gobernación, para lograr en el Poder Legislativo la tipificación de los crímenes de odio en el Código Penal Federal.
Enrique Irazoque Palazuelos, titular de la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos, refirió que la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017 arrojó que “42 por ciento de los participantes señalan que en el país se respetan poco o nada los derechos de los niños, niñas y adolescentes”, mientras la Encuesta Nacional sobre Discriminación por Motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género 2018 reveló que seis de cada 10 personas de la diversidad sexual manifestaron haber escuchado comentarios negativos y ofensas por su orientación sexual o su identidad de género.
Además, “tres de cada 10 sufrieron agresiones físicas en la escuela por ser quienes eran, y más de una cuarta parte declararon haber abandonado su hogar y a su familia antes de cumplir la mayoría de edad por razones de exclusión”.
Irazoque Palazuelos destacó que “es prioritario revertir la marginación y violencia estructural hacia la niñez y la adolescencia LGBT, pues permea todas las esferas sociales y tiene consecuencias graves para quienes las enfrentan. Se trasgreden sus garantías civiles, como los derechos a la identidad, al desarrollo, a la libre personalidad, a la educación y a la salud, entre otros”.