Al inaugurar el foro El decenio internacional para los afrodescendientes 2015-2024: una revisión a mitad de camino, la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, llamó a respetar las garantías de esta población en México.
La ombudsperson señaló que si bien desde 2019 ya se reconoce en la Constitución a los pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes como parte de la composición pluricultural de la nación, aún “falta mucho por hacer para que dicho mandato se traduzca en políticas públicas y reglas de operación que les permitan alcanzar mejores condiciones de vida”.
Recordó que en el país, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hay más de 2 millones 500 mil personas afrodescendientes, que representan 2 por ciento de la población total.
Piedra Ibarra destacó que este es un momento clave para que las autoridades concreten proyectos productivos, de emprendimiento y empresariales, que reditúen en beneficio de la población afrodescendiente que vive en el país y generen estrategias para garantizar sus derechos de acceso a la justicia, empleo, salud, vivienda y posesión de la tierra.
En su turno, el ex miembro del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la Organización de Naciones Unidas, Pastor Elías Murillo, instó a las instituciones nacionales de derechos humanos a asumir un rol protagónico en la cruzada internacional para erradicar el racismo, que se acentúa ante la concurrencia de fenómenos como la migración a gran escala y las catástrofes naturales, así como el impacto de las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, que margina a las personas afrodescendientes en temas de seguridad y acceso a préstamos bancarios.