La Paz. El presidente boliviano Luis Arce respaldó ayer la acusación contra el derechista Mauricio Macri, ex mandatario argentino, de haber proporcionado material bélico para atacar a manifestantes que protestaron contra el golpe de Estado en 2019, que provocó la renuncia del entonces presidente, Evo Morales, y la autoproclamación como mandataria de facto de Jeanine Áñez, hoy presa.
“Lamentamos que un presidente de derecha de Argentina haya estado fomentando el golpe de Estado en nuestro país”, sostuvo Arce en un acto público.
La víspera, el canciller, Rogelio Mayta, denunció que la gestión de Macri envió en noviembre de 2019 “material bélico”, según se entiende en una carta de agradecimiento del entonces comandante de la fuerza aérea de Bolivia, Gonzalo Terceros, al entonces embajador argentino en La Paz, Normando Álvarez.
Desde Argentina, la ex ministra de Seguridad durante el gobierno de Macri, Patricia Bullrich, negó en su cuenta de Facebook que su gobierno haya enviado material bélico y sostuvo que se “hizo todo lo contrario a lo que manifiesta el presidente Fernández: se ayudó a los funcionarios de Evo Morales, se resguardó la embajada argentina y a los periodistas que estaban bajo el asedio de los manifestantes.
“Nunca pasó por mis manos pedido alguno de material para la Fuerza Aérea Boliviana”, agregó Bullrich.
La denuncia del gobierno boliviano menciona 40 mil cartuchos AT 12/70, gases lacrimógenos y granadas de gas para contrarrestar las protestas.
Pero la defensa de Terceros mencionó que los cartuchos y los gases no son material bélico, sino antidisturbios, indicó a la prensa el abogado Jorge Santiesteban.
Terceros se encuentra desde el lunes detenido por una investigación por cargos de “terrorismo, sedición y conspiración”. Áñez está en la cárcel desde marzo por el mismo caso.
El ministro argentino de Defensa, Agustín Rossi, dijo a emisoras radiales que en noviembre de 2019 un avión Hércules C-130, perteneciente a la Fuerza Aérea Argentina, salió desde un aeropuerto en las afueras de Buenos Aires con material bélico, y anunció que su cartera coordinará una denuncia junto al Ministerio de Seguridad.
La golpista Jeanine Áñez, por lo pronto, se acogió ayer a su derecho a no declarar en una audiencia celebrada en el proceso en su contra por las muertes acaecidas en Sacaba y Senkata en el contexto de las protestas poselectorales de 2019.