San Cristóbal de Las Casas. Un grupo denominado Autodefensas del pueblo El Machete, que se adjudicó la irrupción del 7 de julio en la cabecera de Pantelhó, dio a conocer públicamente su conformación con el objetivo de “expulsar a los sicarios, a los narcotraficantes y al crimen organizado”, pues “no queremos más muertes para los pobres campesinos tseltales y tsotsiles”.
Primero en un comunicado y luego en una video grabación en la que aparecieron cinco hombres armados, manifestó que “nuestra paciencia se acabó porque en el gobierno federal y estatal, no vemos ninguna esperanza; ante el dolor por tanta sangre derramada, tomamos el rumbo de nuestra historia”.
La agrupación aclaró que “una vez que Pantelhó esté libre del crimen organizado encabezado por Raquel Trujillo Morales (alcalde perredista electo) y narcotraficantes, nosotros como autodefensas del pueblo nos retiramos porque no buscamos el poder ni el dinero para nosotros”.
“Una vez libre el pueblo de Pantelhó dejamos en manos de los agentes y comisariados de cada comunidad para que elijan a sus autoridades desde nuestros usos y costumbres; no por partidos políticos que han dividido y confrontado al pueblo y traído muchos muertos”, reiteró.
“Tenemos paciencia, pero tiene un límite; vemos que el mal gobierno ha jugado con la vida de nuestro pueblo, permitiendo la entrada de los malos que matan”, explicó.
El 7 de julio, varios hombres armados irrumpieron en la cabecera de Pantelhó, municipio indígena ubicado en los Altos de Chiapas, luego de un enfrentamiento a balazos contra integrantes del grupo contrario conocido como Los Herrera, presuntamente vinculado con las autoridades municipales perredistas.
Ese día por la tarde ingresaron a la cabecera, decenas de militares y agentes de la Guardia Nacional y estatales, que un día después fueron emboscados a cuatro kilómetros de la cabecera, cuando pretendían desbloquear la carretera Pantelhó-San Cristóbal, con resultado de cuatro soldados y cinco policías estatales heridos de bala, así como dos patrullas de la policía estatal quemadas. Las autoridades no han dado a conocer quiénes los atacaron.
Las Autodefensas del pueblo El Machete explicaron que “desde hace 20 años comenzó nuestro sufrimiento y poco a poco fueron tomando (poder) los que oprimen al pueblo, pero fue en el año 2002 cuando Austreberto Herrera Abarca se quiso autonombrar para ser juez municipal de Pantelhó. El le abrió las puertas al crimen organizado, a los narcotraficantes y así comenzó a matar a los que se oponían a sus actividades; vemos que ha matado a un aproximado de 200 personas”.
“Al principio lo denunciamos, pero el agente del Ministerio Público nunca tomó en cuenta nuestras denuncias y algunos de nuestros compañeros fueron asesinados por denunciar la violencia que estamos viviendo. En el 2019 fue detenido el Austreberto, pero la violencia no se terminó; sus hijos, Daly de los Santos Gutiérrez Herrera y Rubén Gutiérrez Herrera continúan con el crimen organizado hasta la fecha”, comtaron.
“Desde hace varios años somos testigos de los asesinatos que le han hecho a nuestros abuelos, padres e hijos. Hemos visto cómo nos roban y despojan nuestros bienes. Ante todo esto que ha sucedido no vemos nada de justicia por parte del gobierno federal y estatal. Por estos hechos dolorosos fuimos platicando y reflexionando que debemos defender la vida de nuestras comunidades. Así, poco a poco en el silencio fuimos nuestras autodefensas para nuestro pueblo de Pantelhó” y el 7 de julio decidimos entrar en el pueblo de Partelhó, a las 4 de la madrugada, no para atacar al pueblo, sino para expulsar a los sicarios, a los narco traficantes, al crimen organizados”, dijeron.
“Con Raquel Trujillo Morales, alcalde electo de Pantelhó traerá muchos muertos; por eso dijimos basta ya. Basta de tanto sufrimientos y derramamientos de sangre”, mencionaron.
“Hoy, nuestro pueblo está dominado por el nuevo Goliat que son los narcotraficantes, sicarios, crimen organizado, pero nosotros somos los nuevos David que defiende a su pueblo”, explicaron.
El sacerdote Marcelo Pérez Pérez, párroco de Simojovel, informó que ante la dificultad para desactivar los artefactos explosivos hallados en una casa del ejido Nuevo Israelita, de donde era originario el exdirigente de la organización Las Abejas, Simón Pedro Pérez López, asesinado de un balazo el 5 de este mes, elementos del Ejército Mexicano los hicieron explotar con todos los protocolos, lo que provocó la destrucción total de tres viviendas y el baño de un templo.
Una de las casas destruidas era propiedad de las personas que elaboraron los artefactos, que salieron de la comunidad, y las otras que eran vecinas, de Juan López Cruz y Feliciano López Pérez.