La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó “enérgicamente” los hechos de violencia y los enfrentamientos armados ocurridos en Pantelhó, Chiapas, al tiempo que exhortó al gobierno estatal a garantizar el derecho humano a la vida e integridad de las personas desplazadas por esta situación, a preservar el estado de derecho y a realizar con eficiencia e imparcialidad las investigaciones que permitan ubicar y procesar a los probables responsables.
Informó que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Chiapas (CEDH) inició un expediente de queja y emitió medidas cautelares a fin de salvaguardar la integridad de los tzotziles.
En un comunicado, tanto la CNDH como la CEDH llamaron a las autoridades estatales y municipales a dar de inmediato toda la ayuda humanitaria necesaria a los afectados del conflicto y a establecer las condiciones que restituyan la paz y concordia en la región, además de solicitar la urgente intervención de las autoridades locales y federales, para determinar alternativas de solución al conflicto y respeto a los derechos humanos.
Frente a los hechos de violencia, la CNDH también reafirmó su compromiso de coadyuvar con la CEDH para la protección, defensa y garantía de los derechos de las víctimas.