Hermosillo, Son., Policías estatales detuvieron a Gilberto N, El Gil, segundo implicado en el asesinato de Tomás Rojo Valencia, vocero de la tribu yaqui–, en un retén carretero de Empalme, Sonora, informó este viernes la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE). Poco después la familia yaqui acudió por los restos del líder étnico para las exequias.
En un comunicado, la fiscalía detalló que la detención se realizó el 8 de julio en la carretera federal México 15, tramo Guaymas-Obregón en la colonia Cruz de Piedra, donde elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal instalaron un puesto de revisión con el objetivo de detectar vehículos robados.
Durante la audiencia inicial, añadió, el agente del Ministerio Público de la FGJE presentó datos de prueba y solicitó vinculación a proceso, la cual fue aprobada por el juez, quien además dictó prisión preventiva oficiosa como medida cautelar e impuso un plazo de seis meses para el cierre de la investigación complementaria.
El 2 de julio fue detenido Francisco Hiram, El Morocho, de 26 años, quien también quedó vinculado a proceso y en prisión preventiva por el asesinato de Rojo Valencia, quien perdió la vida por traumatismocraneoencefálico.
En cuanto a los restos del vocero yaqui, éstos fueron entregados a sus familiares la tarde del jueves para velarlos y sepultarlos, luego de que a petición de la familia se les practicó una segunda revisión a los análisis de genética al cuerpo encontrado en una fosa clandestina a 12 kilómetros de Vícam. En una carta detallaron que los restos serán velados en dos ceremonias: ayer viernes en la funeraria Robles, de Ciudad Obregón, y hoy sábado en Vícam, de acuerdo con los usos y costumbres yaquis.
La fiscalía refrendó que el móvil del homicidio estaría vinculado a grupos criminales con intereses ajenos al pueblo originario yaqui para beneficiarse ilícitamente con el cobro de cuotas en el tramo carretero.
El cuerpo de Rojo Valencia fue encontrado el 17 de junio en una fosa en la que había indicios del crimen, entre ellos un martillo con el que lo habrían golpeado, toda vez que, según los peritos perdió la vida por traumatismo craneoencefálico.
Rojo Valencia fue uno de los principales líderes del movimiento ciudadano por el agua, que desde un principio se opuso a la construcción del acueducto Independencia en la administración de Guillermo Padrés Elías, situación que le produjo amenazas y persecución por fuerzas policiales durante el sexenio 2009 al 2015.
