Venecia. La cumbre de ministros de finanzas y banqueros centrales del grupo de las mayores 20 economías del mundo, el G-20 –en la que participa México–, logró avances este viernes en el debate para imponer un impuesto a las multinacionales y acabar con los paraísos fiscales.
Se trata de fijar un impuesto mínimo global de al menos 15 por ciento sobre los beneficios de las multinacionales, lo que podría cambiar radicalmente la arquitectura actual de la tributación internacional.
La reunión del G-20 este fin de semana en Venecia es una de las más importantes de los últimos tiempos, aseguró el secretario de Hacienda de México, Arturo Herrera, al explicar que los ministros de los 19 países más ricos del mundo y de la Unión Europea buscarán tomar una serie de decisiones.
La primera de ellas, llegar a un acuerdo sobre un impuesto mínimo global, con la idea que aquellas empresas multinacionales que hoy están evadiendo el pago de impuestos, ya no lo van a poder hacer.
Otro acuerdo que deberá tomarse es sobre la forma apropiada de gravar a las empresas digitales, señaló en su cuenta de Twitter.
Bajo la presidencia italiana, los ministros del G-20 se reúnen por primera vez desde que se propagó la pandemia de coronavirus. El encuentro anterior fue en febrero de 2020 en Riad, pocos días antes de que se detectaran los primeros brotes de la pandemia de Covid-19 en Europa.
La sugestiva zona del Arsenal veneciano ha sido blindada para el encuentro, durante el cual se analiza también el llamado “Marco común para el Tratamiento de la Deuda”, que contempla la reducción de la carga para los países con mayores dificultades.
Según un borrador obtenido por la agencia de noticias Afp, los ministros de Finanzas del G-20 deberán “aprobar” ese acuerdo “histórico” para una arquitectura tributaria internacional más estable y más justa.
Negociada desde hace años, la reforma se centra en dos pilares: fijar una tasa mínima global y crear un sistema orientado a distribuir los impuestos a las multinacionales de manera más justa, de acuerdo con las ganancias obtenidas en cada país, independientemente de su sede.
También se espera que los ministros hagan un llamado a los países renuentes al impuesto mínimo global, ya que la declaración ha sido firmada hasta el momento por 131 de los 139 miembros del grupo de trabajo denominado “marco inclusivo” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que agrupa a países avanzados y emergentes.
Apoyo a países pobres
El G-20 también quiere apoyar la iniciativa del Fondo Monetario Internacional de incrementar la ayuda a los países más vulnerables, con una nueva emisión de los derechos especiales de giro (DEG), por 650 mil millones de dólares. “Un viento fresco para el mundo”, aseguró su directora, Kristalina Georgieva.
En abril de 2020, el G-20 decidió una moratoria del pago de intereses de la deuda de los países más pobres y la prorrogó hasta finales de año en la última reunión de abril de 2021.
(Con información de la Redacción)