Al menos 766 profesores de educación básica de Iztapalapa emitieron una carta pública de rechazo al calendario oficial del ciclo escolar 2021-2022, emitido por la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el que se establecen 200 días de clases para los alumnos, pero 225 para los educadores, quienes deben atender las jornadas de limpieza de las escuelas, cursos intensivos y sesiones del Consejo Técnico Escolar.
En la misiva, integrantes del colectivo Paulo Freire y de la Coordinación de Maestr@s de la Región Oriente de Iztapalapa, de la sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), denunciaron que la ampliación de días laborables para el magisterio “constituye una política de sobreexplotación y precarización laboral”.
Aseguraron que aumentar los días al calendario escolar “no constituye una alternativa para abatir el rezago educativo; eso se logra con propuestas pedagógicas que consideran el contexto de los estudiantes y sus necesidades educativas”, ya que la SEP amplió de 190 a 200 días de clases efectivos para los más de 25 millones de alumnos de prescolar, primaria y secundaria en el país.
Los profesores inconformes señalaron que “no existe empatía de la SEP hacia el magisterio. No se reconoce que desde marzo de 2020 el trabajo a distancia ha representado un incremento de nuestra jornada laboral. El calendario escolar responde más a intereses políticos y económicos que a la mejora de la educación del país”.
“En semáforo verde y todos vacunados”
Asimismo, ante el alza de casos de Covid-19 en diversos estados del país –sobre todo en la población joven–, docentes y trabajadores de educación básica, media y superior reiteraron el llamado a que el regreso a clases presenciales en el próximo ciclo sea sólo con semáforo verde y “todos vacunados”.
En una conferencia de prensa realizada afuera de la Secretaría de Educación Pública (SEP), profesores de escuelas primarias, del Instituto de Educación Media Superior de la Ciudad de México, entre otros, demandaron aumentar el presupuesto para dotar a los planteles de los recursos e insumos necesarios con el fin de evitar contagios.
De igual manera, pidieron que no se incrementen los días laborales para los docentes en el siguiente ciclo escolar, que inicia en agosto, y solicitaron un aumento general de salarios “hasta alcanzar un mínimo equivalente al costo de la canasta familiar, que se incremente proporcionalmente según las horas trabajadas y se actualice automáticamente de acuerdo con la inflación”.
Destacaron que durante la pandemia los profesores hicieron “un gran esfuerzo para continuar con el proceso educativo a pesar de la dura situación que enfrentamos para realizar nuestra labor, ya que no fuimos dotados de las herramientas necesarias, como servicio de internet o equipo de cómputo”.
Por otra parte, exigieron un alto a los despidos de profesores que “luchan por sus derechos”, como el del movimiento #UNAMNoPaga, y la reinstalación de las 10 docentes de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán a quienes, “sin explicación”, ya no las contrataron para el siguiente semestre.