La estela de adeudos que acumuló Interjet con el gobierno federal –en-tre cuotas de seguridad social, impuestos, servicios aeroportuarios y combustible– rebasaba 5 mil millones de pesos a finales de 2020. A ello se suman salarios caídos para 5 mil trabajadores e impagos a proveedores. Todo es parte de las obligaciones de una empresa que, sin operaciones desde diciembre pasado, insiste en la narrativa de un proceso de restructuración financiera en curso.
Hace un año, cuando ya era pública parte de su situación financiera, la firma anunció una capitalización impulsada por el ex banquero Carlos Cabal Peniche y el empresario Alejandro del Valle por 150 millones de dólares. Al final sólo este último quedó en el negocio, al adquirir 90 por ciento de las acciones, mientras la familia Alemán, que hasta entonces controlaba la aerolínea, quedó con una participación mínima. Sobre cómo puede afectar a su proceso de restructuración financiera una orden de aprehensión girada contra Miguel Alemán Magnani por presunta defraudación fiscal operada a través de la aerolínea, “Interjet no tiene comentarios al respecto”, comentó su vocero.
La víspera, un juez federal giró orden de arresto por presunta defraudación fiscal contra Miguel Alemán Magnani, hijo de Alemán Velasco y quien fue director de la empresa. Si bien se ha reportado que la Procuraduría Fiscal de la Federación –dependiente de la Secretaría de Hacienda– impuso la demanda en la Fiscalía General de la República por un adeudo 66 millones de pesos en impuestos reternidos por concepto de salario, los impagos de la aerolínea son mayores.