Organismos internacionales adelantaron que las monedas digitales de los bancos centrales pueden ayudar a mejorar los pagos transfronterizos, pero antes se necesita colaboración multilateral en cuanto a marcos regulatorios, supervisión y vigilancia para estimar las consecuencias macrofinancieras y la interoperabilidad de estos activos.
Un informe del Comité de Pagos e Infraestructuras de Mercado, el Centro de Innovación del Banco de Pagos Internacionales, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial analiza cómo podrían facilitar la mejora de los pagos transfronterizos.
“Los pagos internacionales con monedas digitales de los bancos centrales se puede lograr mediante diferentes grados de integración y cooperación, que van desde la compatibilidad básica con estándares comunes hasta el establecimiento de infraestructuras de pago internacionales”, detalla.
Sir Jon Cunliffe, presidente del Comité de Pagos y Mercado e Infraestructuras de Mercado consideró que reformar los pagos transfronterizos para hacerlos más baratos, rápidos y confiables es prioridad, y los mencionados activos son parte de este programa integral.
“Es de vital importancia que los bancos centrales tengan en cuenta la dimensión transfronteriza en su trabajo sobre posibles monedas digitales y así evitar muchos de los desafíos en las tecnologías y procesos heredados de hoy”, indicó.
Tobias Adrian,director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI, explicó que las implicaciones de las criptomonedas por bancos centrales dependerán en última instancia del nivel y la naturaleza de la adopción internacional, como su uso para facilitar las remesas en ciertos corredores hasta la sustitución generalizada de divisas.