Ciudad de México. De cara a la consulta de revocación de mandato a que se someterá en marzo del próximo año, el presidente Andrés Manuel López Obrador retó a la oposición: “Desde ahora convoco a mis adversarios (a) que, así como se agruparon la pasada elección con todo y sus medios, ahora de nuevo”.
En tanto, sobre a la consulta ciudadana para preguntar a la población si está de acuerdo con enjuiciar a ex presidentes, subrayó que se debe mantener una vía para que el mandatario en turno “no se sienta absoluto, por eso mandé la iniciativa”.
Reiteró que no participará en el proceso porque “hay que ver hacia adelante”, pero sostuvo que “es inédito, democrático, que tiene mucha fortaleza política y sobre todo moral. No es un asunto sólo jurídico, es condenar a malos gobiernos y ayudar a la no repetición”.
Aunque es un mecanismo avalado por los tres poderes de la Unión, y del cual corresponde al Instituto Nacional Electoral su ejecución, sostuvo que hay grupos de intereses creados que no quieren que se cuestionen estos casos, mientras a muchos medios de comunicación “estos temas no les importan”.
Durante más de tres décadas “no se hablaba en México de corrupción; es más, y hay que repetirlo hasta el cansancio, la corrupción no estaba considerada un delito porque modificaron el Código Penal durante el gobierno de Salinas para que no se considerara delito grave”, agregó.
“Independientemente de si se llega al porcentaje, es un ejercicio democrático de primer orden”. Ponderó que se trata de un procedimiento muy importante que se debe ir mejorando, pero aclaró que no es un asunto de mala fe o de venganza.
En su conferencia de prensa de ayer mostró, además, una encuesta internacional en la que él aparece como el presidente con mayor aceptación, con 66 por ciento, arriba de los de Estados Unidos, Canadá, Japón, India o Alemania.
Recordó que a dos meses de la nota diplomática enviada al gobierno estadunidense en la que solicitó la suspensión del financiamiento a Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, el cual definió como ilegal por usarse para la campaña sucia en el pasado proceso electoral, no hay aún una postura del país vecino. “Tiene que haber una respuesta, porque no debe –lo digo de manera respetuosa– el gobierno de Estados Unidos estar financiando a grupos francamente opositores a un gobierno legal y legítimamente constituido”, insistió el Ejecutivo.
Por la mañana, el Presidente recibió en Palacio Nacional al gobernador electo de Nuevo León, Samuel García, de Movimiento Ciudadano, con quien acordó inversión federal para el tren Apodaca-García. “Será buena la relación entre ambos gobiernos, poniendo siempre por delante el interés del pueblo”, expuso López Obrador en redes sociales. También aseguró que en la reunión que tuvo el martes con la gobernadora electa de Chihuahua, María Eugenia Campos (PAN), habló “de la decisión de atender las necesidades de Chihuahua, independientemente de las banderas partidistas”.
Por la noche se reunió con el gobernador electo de Querétaro, Mauricio Kuri, del PAN. “Me pareció una buena persona. Sobre lo público, en síntesis, creo que le irá bien al estado y a la gente por dos razones: tienen finanzas públicas sanas, sin deuda, y el T-MEC les ayudará en la reactivación económica”, expresó.