Ciudad de México. Para Gerardo Esquivel, uno de los cuatro subgobernadores del Banco de México (BdeM), la decisión del banco central de incrementar en un cuarto punto porcentual a 4.25 por ciento la tasa de interés de referencia fue una “decisión precipitada”.
En la minuta de la última reunión de política monetaria del instituto se reveló que Esquivel votó en contra del alza a la tasa, agregando que la decisión sugiere un cambio abrupto en la narrativa, lo que envía la señal de un comportamiento errático y poco predecible por parte de BdeM.
Según se observa en el reporte de la reunión, el gobernador del banco, Alejandro Díaz de León, así como los subgobernadores Irene Espinosa y Jonathan Heath, votaron a favor de aumentar el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en un cuarto de punto a un nivel de 4.25 por ciento.
En tanto, los subgobernadores Galia Borja y Gerardo Esquivel votaron a favor de mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 4.00 por ciento.
En su argumentación, Galia Borja señaló que la inflación ha mostrado presiones significativas en meses recientes. No obstante, en su mayoría parecen estar asociadas a problemas en la oferta y cambios en patrones de consumo, atribuibles a la pandemia —que sigue siendo el reto más importante— y considero que difícilmente se resolverán a través de la política monetaria.
“En circunstancias económicas de alta incertidumbre, un endurecimiento no previsible de la postura monetaria podría interpretarse como un cambio en el ciclo y no como un refuerzo de la postura actual, derivando en un estrechamiento aún mayor de las condiciones financieras locales que podría ser contraproducente”, apuntó.
Las minutas sólo identifican por nombre las posturas de Esquivel y Borja, que en este caso fueron los dos subgobernadores disidentes al votar en contra de la mayoría.
En su comentario, Esquivel destacó que el hecho de que ningún analista anticipara el aumento de la tasa apunta también en esa dirección.
“Por otro lado, se ha dicho que el aumento en la tasa podría contribuir a anclar las expectativas de inflación. Sin embargo, este cambio abrupto también podría tener un efecto indeseable y contraproducente sobre la inflación y sus expectativas al sugerir que los choques son de una naturaleza más permanente, lo que podría incidir negativamente en el proceso de formación de precios”, concluyó.