El asesinato del defensor e indígena tzotzil Simón Pedro Pérez López, integrante de la organización civil Las Abejas de Acteal, “es otra trágica evidencia de cómo la violencia coarta el trabajo de quienes defienden los derechos humanos en el país”, afirmó Guillermo Fernández-Maldonado, representante de la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
Expresó su preocupación respecto a que el asesinato se haya producido pocos días después de que Pérez López denunciara ante las autoridades la situación de violencia y riesgo que enfrentan pobladores de la región de los Altos de Chiapas debido a la actividad de grupos criminales, y a la denuncia pública hecha por organizaciones de la sociedad civil al respecto.
“La falta de atención por parte de las autoridades a denuncias de esta gravedad no sólo incumple con el deber de protección estatal sino que sitúa en riesgo a las personas defensoras de derechos humanos y a las comunidades indígenas que se atreven a alzar la voz en este contexto de inseguridad”, manifestó en un comunicado.
La ONU-DH condenó el asesinato del defensor de derechos humanos y llamó a las autoridades a investigar el caso de manera exhaustiva tomando en cuenta todas las líneas de investigación, incluyendo la posible vinculación con su trabajo de defensa e incorporando la perspectiva multicultural.
Señaló que durante lo que va del año 2021, ha documentado siete casos de asesinatos de personas defensoras de derechos humanos en los que “la letal agresión podría ser una represalia por su legítima labor”. Ante ello, exhortó a las autoridades a tomar medidas efectivas y oportunas para prevenir las agresiones y afrontar las causas subyacentes que los sitúan en riesgo.
“La defensa de los derechos humanos ha sido y sigue siendo un elemento fundamental para la construcción y fortalecimiento de una sociedad libre y democrática”, expresó Fernández-Maldonado.
Sobre Pedro Pérez, quien fue asesinado el lunes pasado en Simojovel, Chiapas, subrayó la importancia de que “las investigaciones se lleven a cabo de manera oportuna y transparente, tomando en cuenta un enfoque multicultural atendiendo a su pertenencia al pueblo tzotzil y analizando todas las líneas de investigación, como es la posible vinculación de este asesinato con la labor de defensa de los derechos humanos que realizaba la víctima.
“La zona de los Altos de Chiapas sufre un contexto de alta violencia relacionada con la actividad de grupos criminales, la cual afecta particularmente a las comunidades indígenas que, por su vulnerabilidad e indefensión, enfrentan un mayor riesgo. Es por estas circunstancias que el señor Simón Pedro dedicaba su trabajo de defensa a la protección de las comunidades indígenas de la zona”, añadió.
Finalmente, la ONU-DH expresó sus condolencias y solidaridad con la familia de la víctima y reiteró su disponibilidad para cooperar técnicamente con las autoridades en la investigación del caso.