Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador ratificó su oposición a los métodos violentos para combatir la delincuencia. “Soy pacifista; aunque se burlen, porque tengo una razón de fondo. Aunque se burlen, voy a seguir diciendo ‘abrazos, no balazos’”.
A pregunta expresa sobre la situación en Aguililla, Michoacán, pidió a la población no dejarse manipular ni engancharse por dos o tres grupos delictivos que buscan utilizar a la gente y apoderarse de territorios.
Dijo que por ahora no irá a Aguililla para evitar confrontaciones o “hacerle el caldo gordo” a la prensa amarillista, pero dejó en claro que está atento, en favor de un acuerdo. “No me estoy chupando el dedo. Por algo soy el Presidente de más edad en la historia de México”.
Los adversarios, prosiguió, “quisieran mancharnos, quisieran poder decir ‘es lo mismo de antes’. No, yo no soy Peña ni soy Felipe Calderón, no soy partidario del ‘mátalos en caliente’, no soy partidario de masacres, no soy partidario de torturas, no soy partidario de la asociación delictuosa que se daba entre delincuencia y autoridades, somos distintos”.
Vivimos asediados, añadió, “porque es temporada de canallas, de zopilotes” que quisieran que fracasáramos.
Subrayó que su gobierno no quiere la pérdida de vidas humanas ni de los pobladores, tampoco de aquellos que pertenecen a bandas delictivas. “No quiero que pierda la vida nadie”, dijo.
El llamado del jefe del Ejecutivo fue a toda la región de tierra caliente en Michoacán, a campesinos, productores, comerciantes y religiosos, a fin de ayudar a conseguir la paz y que no se tome el camino de la violencia, “se los pide el Presidente de México –expresó–, que hagamos a un lado el odio, el rencor, que llevemos a la práctica el principio del amor al prójimo, que no nos hagamos daño, no a la violencia, sí a la paz, al diálogo”.
También advirtió que no puede dejarse sin protección a la población o en manos de autodefensas: “tiene que seguir el Ejército y la Guardia Nacional porque, si no, se convierte en terreno de nadie”.
Luego, a colación del recordatorio a la matanza en Allende, Coahuila, hace 10 años –de cuya responsabilidad se deslindó el general secretario Luis Cresencio Sandoval, al señalar que en aquel entonces él se encargaba de asuntos administrativos y no operativos de la región– el Presidente mandó transmitir en el salón un video del ex gobernador de esa entidad, Humberto Moreira, en el que lanza severas acusaciones al ex presidente Calderón.
Después de ver el video, López Obrador expresó sobre las acusaciones del ex mandatario estatal: “Yo pensaba que estaba más fresa. No, hombre, está durísimo”.
Antes había señalado que no se descarta ampliar la lista de municipios de entidades fronterizas con beneficios fiscales y dijo a los pobladores de todas las comunidades del país que, “aunque estén muy lejos, no están olvidadas”. Acerca de su reunión con senadores estadunidenses, ratificó la importancia de fortalecer a América frente al notorio avance de Asia, además de confirmar la compra a Shell de la refinería Deer Park.
Acuerdan vigilancia en carretera
Durante una primera mesa de negociación entre representantes de diferentes sectores del municipio de Aguililla y funcionarios federales estatales, se aprobó que militares vigilen diariamente la carretera Aguililla-Apatzingán entre las 10 y 18 horas para evitar asaltos y secuestros, asimismo se solicitó que protejan a las fuerzas de seguridad en esa vialidad de aproximadamente 80 kilómetros.
Otra de las demandas es que militares y elementos de la Guardia Nacional garanticen la seguridad en esa región, asolada desde hace meses por el crimen organizado.
(Con información de Ernesto Martínez Elorriaga, corresponsal, Morelia, Mich.)