Madrid. Victòria Alsina i Burgués asumió el cargo de consejera de Acción Exterior del nuevo gobierno catalán hace poco más de un mes con el propósito de profundizar en las relaciones exteriores de Cataluña “como país”, y explicar donde le escuchen la postura del bloque independentista respecto del conflicto político que vive la región.
Alsina, doctora en ciencias políticas, advierte que, pese a los “actos de venganza” de los tribunales españoles, su gobierno reclamará amnistía para los políticos juzgados por la declaración unilateral fallida de 2017 y la celebración de un “referendo a la escocesa” como única vía para la solución de la crisis con el Estado español.
Hasta hace unos meses, Alsina, de 38 años, vivía en Estados Unidos dedicada a sus labores académicas y también se desempeñaba como delegada del gobierno catalán en ese país. Con la formación del nuevo gobierno integrado por una coalición de dos partidos –Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts per Catalunya (JxCat)–, el cual es liderado por Pere Aragonés, el separatismo catalán pretende dar un paso más en su apuesta por la construcción de una nueva república, para lo cual considera necesario celebrar un referendo de autodeterminación que, en principio, pretende pactar con el gobierno del socialista Pedro Sánchez, hasta ahora el más receptivo con el discurso separatista.
En entrevista con La Jornada, Alsina explicó sus principales objetivos, máxime cuando asume una consejerería que fue cuestionada por el Tribunal de Cuentas español, el cual dictó una resolución en la que señaló una presunta malversación de fondos públicos por más de 5.4 millones de euros.
“Ya presenté el plan de prioridades en el Parlamento de Cataluña y, por resumirlo de alguna manera, quiero construir una acción exterior que sea una política de país, sólida, profesional y que permita conectar a Cataluña con el mundo y al mundo con Cataluña, pero no sólo por conducto de las instituciones públicas, sino también en el sector empresarial y la sociedad civil. Este departamento no tiene muchos años de existencia y se creó en un momento político muy convulso y complicado. Desde que se formó ha recibido muchos golpes, así que yo creo que ha llegado el momento de dedicar el tiempo y la energía a solidificar, profesionalizar y hacer que esta acción exterior sea una política permanente, de país”, explicó.
Una de las razones por las que esta rama del gobierno catalán fue encausada por la justicia española fue porque dedicó la mayor parte de sus actividades y recursos a la promoción del referendo unilateral de independencia de 2017, por lo que se exigió a más de 30 personas una fianza millonaria para sufragar el presunto desfalco.
Alsina agregó: “tenemos plena competencia en acción exterior, está reconocida por el Estatuto de autonomía, incluso después del recorte que pegó el Tribunal Constitucional. Nosotros entendemos la sentencia del Tribunal de Cuentas como una venganza política que empezó el gobierno de Mariano Rajoy contra el independentismo catalán. Nosotros lo vemos como una politización de la justicia. Lo veo como un ataque que intenta generar miedo tanto en la esfera política como en la de los trabajadores públicos. Pero yo en ningún caso voy a dejar la acción exterior que el gobierno considere necesaria”.
Entre sus objetivos prioritarios figura “tener un canal de comunicación estable con empresas y gobiernos para hablar un día de negocios, de cultura y otro día se va a explicar cuál es la postura del gobierno catalán respecto del conflicto no resuelto con el Estado español, pero como parte de la total normalidad democrática de un país. No tiene nada de excepcional. Un día se hablará del conflicto y otro día de un evento o de una empresa”.
Entre las primeras reuniones que ha mantenido desde Barcelona, su nuevo centro de operaciones, figura la que sostuvo con la embajadora de México en España, María Carmen Oñate Muñoz. “Me parece que México es un país prioritario para tener nuestra base en diferentes niveles y solidificar las relaciones con el país y utilizarlo como plataforma en la región. Quiero mantener una comunicación fluida con ese país y explicar a las autoridades mexicanas cuál es la postura del gobierno catalán.”