Al cierre de 2020, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) obtuvo un balance financiero positivo al registrar remanentes por 3 mil 742 millones de pesos, pese a las complicaciones económicas generadas por la pandemia, por lo que, aseguró, no fue necesario utilizar las reservas financieras y actuariales del instituto que garantizan su suficiencia financiera durante los próximos 12 años.
En el informe de finanzas presentado al Congreso y al Ejecutivo federal, el organismo destaca que el salario base de cotización creció 7.9 por ciento nominal y 4.6 por ciento real de diciembre de 2019 a diciembre de 2020, y aunque la economía registró una reducción de 8.5 por ciento respecto a 2019, los puestos de trabajo asegurados en el IMSS se contrajeron sólo 3.2 por ciento al cierre de 2020, mientras la recaudación por concepto de ingresos obrero-patronales se redujo sólo 0.7 por ciento.
En un comunicado, el IMSS indicó que en términos comparativos con la crisis de 1994 y 2008, la emergencia sanitaria por Covid-19 de 2020 presentó un impacto económico más pronunciado; sin embargo, los reportes indican que la pérdida de empleos fue menor y hay signos positivos de una recuperación más rápida.
Detalló que los productos financieros de las reservas se encuentran entre los rubros con una generación significativa de ingresos. Las reservas y fondo laboral alcanzaron un saldo contable superior a 300 mil millones de pesos al cierre de 2020.
No obstante, reconoció que se sigue afrontando el desafío del gasto de la nómina del Régimen de Jubilaciones y Pensiones y la presión del gasto de la atención médica del Seguro de Enfermedades y Maternidad, derivada de las transiciones demográfica y epidemiológica de la población derechohabiente.
La evaluación de la situación financiera de los seguros que administra el IMSS indica que el de Riesgos de Trabajo observará un superávit actuarial, tanto en el mediano como en el largo plazos; en el de Invalidez y Vida también se espera un superávit.