Consejeros nacionales del PRI llamaron al diálogo para destrabar la problemática que mantiene la toma de las oficinas centrales del partido desde el martes pasado, así como a que la Comisión de Honor y Justicia actúe en contra de quienes transgredieron las normas.
“Todo lo que se hace violentando las reglas y los procedimientos no ayuda en absoluto ni siquiera a quienes tienen tomado el edificio y están exigiendo una serie de cosas (la renuncia del dirigente nacional, Alejandro Moreno, por los resultados de la elección del pasado 6 de junio) porque no se escucha su voz, sino que sólo se ve su acto”, advirtió Dulce María Sauri, quien fuera líder del PRI cuando ese partido perdió la Presidencia de la República.
Esto mismo ocurrió en el año 2000, anotó, sin embargo, “(esos actos violentos) no se justifican. La primera cuestión importante es que se activen los mecanismos internos y uno de ellos es la Comisión de Honor para aplicar la norma interna y, en su caso, sancionar a quien se le impute la conducta”.
El senador Manuel Añorve dijo que no es “lastimando al PRI como pueden obtener posiciones políticas o conseguir otros intereses”. Ellos saben, subrayó, que le están haciendo daño a la militancia y a la imagen del tricolor. Destacó la importancia de aplicar la fuerza de la ley “a los responsables de ese zafarrancho”; es necesario no caer en provocaciones y aceptar el diálogo constructivo, pero no así, con toma de edificios.
En tanto, Jorge Carlos Ramírez Marín, también senador, advirtió que la fuerza y el ímpetu se deben utilizar en las campañas. “Meterse por la fuerza no es la vía para exigir la renuncia de Moreno; lo que necesitamos es unidad”.
La semana pasada, personas relacionadas con el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, y Nallely Gutiérrez Gijón, del Colegio Nacional de Profesionales en Derecho, realizaron un mitin que derivó en agresiones y la toma del edificio sede del tricolor.
Ramírez Marín dijo: “No es la vía para cambiar al líder del partido sino, en su caso, exigir una asamblea y, si ahí se concluye la salida del dirigente, pues ya será aceptable; de lo contrario, no dejan de ser eventos que buscan otra cosa en beneficio particular”.