Aunque la veracidad de algunos de los testimonios que se utilizaron para acusar a Julian Assange ha sido puesta en tela de juicio, la administración de Joe Biden sigue la misma estrategia de persecución en contra del fundador de Wikileaks, cuyo estado de salud se deteriora cada vez más en la cárcel.
Así lo advirtió el colectivo #24F Coalición Vida y Libertad Julian Assange, cuyos integrantes realizaron ayer un mitin frente a la embajada de Estados Unidos en México para celebrar el cumpleaños número 50 del activista y exigir nuevamente su liberación.
En semanas recientes, ha habido algunas “noticias buenas” con respecto al caso del ciberactivista, como la visita de su prometida Stella Morris –tras ocho meses de aislamiento total– y la carta entregada por 24 miembros del Parlamento británico para exigir que les permitan encontrarse personalmente con Assange, indicó en entrevista Edith Cabrera, integrante de la Coalición #24F.
Además, el periódico islandés Stundin publicó una entrevista con Siggi Thordarson, un hombre que se desempeñó como voluntario en Wikileaks, quien admitió haber mentido al incriminar a Assange en cargos de hackeo de información a cambio de que las autoridades estadunidenses le otorgaran inmunidad.
“Esto demuestra que la acusación en su contra fue elaborada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos para silenciarlo y sentar precedentes contra otros periodistas que digan verdades incómodas. Toda esta telaraña de mentiras inició en Suecia, con una falsa testigo que era agente de la CIA”, recordó Cabrera.