La tendencia en los contagios por Covid-19 se ha ido modificando, ahora no son los adultos mayores quienes enfrentan el mayor riesgo de enfermar y por tanto de fallecer, sino jóvenes sin vacunar que han regresado a sus actividades laborales, sociales y de esparcimiento, alertaron especialistas en salud preventiva y epidemiología de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste).
De acuerdo con cifras de la Dirección General de Epidemiología, la población de 25 a 39 años reporta el mayor porcentaje de casos positivos asociados a Covid-19 en México, con más de 794 mil hasta el pasado 21 de junio; desde mayo pasado, la Organización Panamericana de la Salud alertó que las hospitalizaciones y muertes de jóvenes estaban aumentando en América Latina y el Caribe, y destacó que si bien las población juvenil tiene mayor posibilidad de sobrevivir al contagio, también pueden permanecer durante semanas hospitalizados.
El llamado de los expertos del IMSS y el Issste se da en un contexto de crecimiento de casos de Covid-19 en el país, en particular en población juvenil, a la que exhortaron a mantener las medidas de prevención como sana distancia, lavado correcto y frecuente de manos, uso de cubrebocas, estornudo de etiqueta y evitar aglomeraciones. Destacaron que, de haber un retorno presencial a clases en agosto próximo, “no será en las condiciones de antes de la pandemia. Se deberán seguir todos los protocolos, que incluyen filtros sanitarios, asistencia escalonada y uso de espacios abiertos. No habrá, posiblemente, un regreso de todos al mismo tiempo. Y alcanzar un retorno seguro dependerá de todos”, advirtieron.
En entrevista por separado, Michelle Herrera, especialista en medicina preventiva y epidemiología del Issste, y Carlos Benito Armenta, jefe del área de Promoción y Educación del IMSS, destacaron que la población juvenil y de adolescentes “sigue siendo susceptible de enfermar, y en no pocos casos, tiene comorbilidades como obesidad, sobrepeso, hipertensión y diabetes, que elevan el riesgo de padecer un Covid-19 grave”.
Por ello, solicitaron a este sector de la población “no bajar la guardia y asumir que pueden ser parte de la solución para evitar nuevos contagios”. Reconocieron que el hartazgo social, después de 18 meses con limitaciones de movilidad y socialización, “puede generar cansancio en la sociedad, pero las medidas de prevención son parte de una nueva normalidad a la que debemos adaptarnos”, indicó Herrera.
La vacunación debe ser considerada como una “herramienta más, y no como el único escudo contra el coronavirus, pues su principal efecto es reducir la posibilidad de enfrentar un Covid-19 grave, y quizá fallecer, pero aun las personas vacunadas pueden contagiarse y transmitir el virus, por lo que las medidas de prevención y el cuidado que asumamos para protegernos y proteger a los demás, son la pieza clave contra esta enfermedad”, afirmaron.