Los recursos destinados entre enero y mayo a la construcción de obra pública fueron, por primera ocasión en 11 años –desde que hay cifras comparables– mayores a los empleados para el pago de intereses de la deuda, muestran datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Entre enero y mayo de 2021 el gobierno federal destinó 257 mil 413 millones de pesos a inversión física –rubro que comprende todos los gastos vinculados con la construcción de obra pública–, 51 mil 156 millones de pesos más de los que se usaron para cubrir el costo financiero, es decir, los intereses y comisiones de la deuda pública, de acuerdo con la SHCP.
En el mismo periodo, de enero a mayo de este año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público reportó el uso de 194 mil 821 millones de pesos para pagar los intereses de una deuda pública que, en su medición más amplia, alcanza 12 billones 352 mil 921 millones de pesos.
Si bien es el primer inicio de año en que la inversión física va por arriba de lo que absorbe el pago de intereses de la deuda, los recursos a obra pública se redujeron 9.6 por ciento respecto a lo que hasta un periodo similar del año pasado se había destinado al mismo fin.
La SHCP muestra que hasta mayo del año pasado el gasto en inversión –incluida Petróleos Mexicanos (Pemex)– fue de 271 mil 877 millones de pesos. En ese momento, 38.9 por ciento de dichos recursos fueron a obras de la petrolera y el resto a otros rubros como vivienda, educación y transportes, por mencionar algunos.
Ya en 2021, gran parte del aumento en inversión física viene de más recursos dirigidos a combustibles y energía, así como a seguridad nacional. El gasto en obra pública dentro de Pemex pasó de 105 mil 759 millones de pesos en los primeros cinco meses del año pasado a 110 mil 990 en el periodo comparable de 2021.
Como proporción del gasto total en obra pública, el destinado a la petrolera pasó de 38.9 por ciento a 43.1 por ciento entre ambos años. Así que la inversión física cayó 9.6 por ciento respecto del año pasado, pero al quitar lo destinado a Pemex se desploma hasta 15.9 por ciento, muestra la información oficial.
Las mayores bajas en los rubros generales se dieron en protección ambiental, que el año pasado ya mostraba uno de los cajones de gasto más cortos con 666 millones de pesos –178 veces menos de lo que se destina a infraestructura en combustibles y energía–, mismos que se redujeron en dos tercios para llegar a 252 millones de pesos.
El gasto en salud también vio un revés de 44.8 por ciento, al caer de 4 mil 798 millones de pesos a 2 mil 776 millones de pesos; lo mismo que el de comunicaciones que cayó en 61.4 por ciento y el de turismo que lo hizo en 26 por ciento, reporta la Secretaría de Hacienda.