Los Ángeles. El director Spike Lee, que este año presidirá el jurado de Cannes, aportará al festival su singular mirada, exigente y entretenida, que destaca en el panorama cinematográfico estadunidense desde hace más de tres décadas y que ha allanado el camino a muchos otros artistas afroestadunidenses.
Cannes “siempre tendrá un lugar importante en mi corazón”, dijo en marzo el director de 64 años, confirmando una vez más su aprecio por el prestigioso festival que le hizo un reconocimiento desde el inicio de su carrera, al seleccionar su primer largometraje, Nola darling (1986), para ser proyectado en la Quincena de los Realizadores.
Era un filme modesto en blanco y negro, rodado en dos semanas en pleno verano de 1985 gracias a los ahorros de su abuela.
Pero el impacto que causó todavía se siente hoy.
Con esta ópera prima, galardonada justamente en Cannes con el Premio de la Juventud, “rompió el techo de cristal” de los realizadores negros “y abrió las puertas a todos los que le siguieron”, afirmó Michael Genet, actor y autor del guion de Ella me odia (2004).
El realizador “Ryan Coogler no sería lo que es hoy con Pantera Negra si Spike Lee no hubiera hecho lo que hizo”, agregó sobre este director que en 2019 ganó el Óscar al mejor guion adaptado por BlacKkKlansman (Infiltrado en el KKKlan). Hasta entonces, se había tenido que conformar con un Óscar honorífico, fuera de competencia, en 2016.
Shelton Jackson Lee, su verdadero nombre, nació en Georgia en 1957 pero creció en Brooklyn, en el barrio de Fort Greene, donde aún se encuentran las oficinas de su productora, 40 Acres and a Mule.
Menudo y con mirada decidida siempre antecedida por sus características gafas redondas, también interpretó el papel del descarado mensajero Mars Blackmon en Nola darling.
“Era reservado, pero lo llamé el hombre de las ideas”, dijo Herbert Eichelberger, quien fuera su profesor de cine en la Universidad de Clark en Atlanta y a quien Spike Lee se refiere como su mentor.
“Desde el principio fue un gran narrador”, recordó el docente, que pensó que estaba predestinado a hacer documentales. El primero llegó recién en 1997, 4 Little girls (Cuatro niñas), nominado a los Óscar y seguido de muchos más.
Mientras tanto, fue delineando su cine, a menudo de claro carácter político, con cintas como Do the right thing (Haz lo correcto), Jungle Fever (Fiebre salvaje) o Malcolm X, producidas al margen de Hollywood para poder tener la última palabra en la distribución y la edición.
“Tener voz”
“Un día le pregunté por qué se molestaba en escribir él mismo”, rememoró Michael Genet. “Y él me respondió: soy ante todo un autor”.
Pero, si bien nunca ha tenido un éxito de taquilla, este fanático del equipo de baloncesto de los New York Knicks es considerado en Estados Unidos, a pesar de todo, un director para el gran público.
“Cuando regresamos de Cannes (en 1986), la cinta Nola darling se había estrenado en Nueva York y yo ya no podía caminar por las calles”, evocó el actor John Canada Terrell, uno de sus protagonistas.
Su carrera dio otro salto cuando, en 1987, Nike le confió la producción de una serie de anuncios publicitarios para las zapatillas Air Jordan.
Esas pequeñas piezas en blanco y negro, que presentan a Michael Jordan y al propio Spike Lee en su rol de Mars Blackmon, transformaron para siempre el marketing deportivo.
Posteriormente, Lee rodó spots para diferentes marcas, así como videos musicales. Y también películas más clásicas, como Inside Man (2006), un thriller que sigue siendo su mayor éxito de taquilla.
No obstante, pasan los años y permanece leal a su independencia y mantiene el rumbo, siempre poniendo el foco en historias contadas por hombres y mujeres negros.
Como en BlacKkKlansman, que antes del Óscar le valió el Gran Premio de Cannes y que cuenta la experiencia real de un hombre negro infiltrado en las filas del Ku Klux Klan.
O en Da 5 Bloods (Da 5 Bloods: Hermanos de armas o 5 sangres), estrenada en Netflix en 2020, en la que pone el énfasis en el papel de las personas negras en los conflictos que enfrenta Estados Unidos, un aporte muchas veces pasado por alto o minimizado.
“Entre 1985 y hoy, es el día y la noche”, expuso Spike Lee en 2018 sobre la presencia negra en el cine durante el programa Desus & Mero, del canal Viceland.
“Pero no podemos darnos por satisfechos. No se trata sólo de hacer una película. Necesitamos estar en estas posiciones clave para tener voz en lo que sucede”, expresó.