Ciudad de México. Miles de negocios naufragaron y muchos se hundieron durante la emergencia sanitaria a causa de la epidemia de Covid, 19 pero sobrevivieron la mayoría de los comercios antiguos y tradicionales anclados en el Centro de la Ciudad de México, algunos de ellos datan del siglo XlX: tiendas de ropa y artículos de piel, sombreros, hasta panaderías, pastelerías y restaurantes, considerando tan solo los comercios ubicados entre Eje Central y Zócalo.
Álvaro Escalante, descendiente del fundador de la tienda Artículos Ingleses, ubicada en la avenida 5 de Mayo, desde 1936, comenta que existen alrededor de 50 negocios, antiguos ubicados en esa zona, algunos de ellos: el Hotel Gillow, desde 1875, pastelería La Vasconia en la Calle de Tacuba desde 1870, tienda de artículos de piel, en la actualidad, La Palestina desde 1884, ubicada, en 5 de Mayo, aún conserva el barandal donde Villa y Zapata ataban sus caballos, mientras acudían al bar La Ópera ubicada unos pasos adelante, comenta un joven dependiente de la tienda.
Continúan también la tradicional Dulcería Celaya, fundada en la Ciudad de México en 1874, los Sombreros Tardan desde 1847 y El Restaurante-Bar La Opera, 1876, que en su techo exhibe un disparo de pistola atribuido a Pancho Villa, entre muchos otros antiguos negocios.
Tras el confinamiento y la crisis sanitaria Escalante, explica la permanencia de la clientela después de la epidemia, “somos muy cuidadosos con nuestros clientes por eso están regresando”.
El fundador de Artículos Ingleses, fue Eduardo Martinez de Velazco Ovando, originario de Puebla pero de ascendencia española.
En 1936 fundó este antiguo negocio y comenzó a importar productos finos de Ingaterra, en ese tiempo lo que más se vendía en dicho comercio eran casimires y zapatos así como lociones como la famosa Lavanda inglesa marca Yardley en boga en ese tiempo, comenta.
La tienda comenzó a tener una clientela de clase acomodada pues en los años 30, "el peso era fuerte y el poder adquisitivo alto”.
Los clientes buscan en la tienda productos especiales, que no se venden en las casas comerciales, además productores de películas acuden a proveerse de artículos de época en la tienda, comenta.
Cantiflas fue cliente de Artículos Ingleses lo mismo que el ex presidente Adolfo Ruiz Cortines, (1952-1958).
Un sábado por la mañana Don Jesús originario de Coahuila, entra a la tienda y señala, ¡qué bueno que siguen aquí!
Don Jesús recuerda que tiene más de medio siglo de acudir a la tienda de la que elogia su buen gusto y calidad en guantes, zapatos, jabón de rasurar, sombreros, etcétera.
Afirma: “una tienda que se precie de ser tienda debe de ser siempre igual”.
Las tiendas antiguas tratan de adaptarse a las modas y atraer a los clientes más jóvenes por eso en esta tienda se venden ahora finos cubrebocas hechos de algodón egipcio tratado en Suiza y fabricados en México, apunta Escalante.