Las sede nacional del PRI continuaba tomada anoche por un grupo de opositores al dirigente Alejandro Moreno, quienes se apostaron en las oficinas de Insurgentes Norte desde el martes. Según los diputados federales electos de este partido, 22 colaboradores del tricolor se encuentran aún al interior del inmueble, privados de su libertad.
En un desplegado externaron su repudio a los hechos de violencia “protagonizados por Ulises Ruiz y Nallely Gutiérrez”, derivado del cual “un joven de 20 años, herido de bala” tiene un delicado diagnóstico médico. Exigieron al gobierno capitalino y a la FGR atraer el caso.
A su vez, Moreno aseguró –desde Puebla–, que “todos los intentos por doblar al PRI y a la coalición Va por México no se van a lograr, ni nos doblamos ni nos echamos para atrás”.