Con su líder Giannis Antetokounmpo lesionado, los Milwaukee Bucks vencieron este sábado 118-107 a los Atlanta Hawks y sellaron, 47 años después, su regreso a las Finales de la NBA, en las que enfrentarán a los Phoenix Suns.
Con este triunfo en Atlanta, los Bucks finiquitaron las finales de la Conferencia Este por 4 victorias a 2 y arrancarán el martes la pugna final por el anillo ante los Suns, campeones del Oeste.
El escolta Khris Middleton, con 32 puntos, y el base Jrue Holiday, con 27 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias, compensaron la ausencia de Antetokounmpo, cuya presencia en sus ansiadas primeras Finales está en duda por su lesión de rodilla.
Los Hawks recuperaron este sábado a Trae Young, baja en los dos últimos partidos, pero el estelar base tuvo una gris actuación con 14 puntos y 4/17 en tiros de campo.
En sus terceras Finales, los Bucks tratarán de lograr un segundo anillo tras el ganado en 1971 de la mano de dos de los mejores jugadores de la historia: Lew Alcindor y Oscar Robertson.
Alcindor, quien cambió después su nombre a Kareem Abdul-Jabbar, y Oscar Robertson llevaron a Milwaukee a otras Finales en 1974, en las que cayeron ante los Boston Celtics.
Los Bucks, que terminaron en el tercer puesto del Este en la fase regular, se sobrepusieron en los dos últimos partidos a la ausencia de Antetokounmpo, que sufre una hiperextensión de la rodilla izquierda que le tiene de baja por un tiempo indeterminado.
El dos veces ganador del premio MVP (Jugador Más Valioso), tentado por media liga, apostó por quedarse en Milwaukee renovando su contrato el pasado diciembre y ahora obtiene la recompensa con la clasificación a sus primeras Finales.
"Estos chicos han trabajado todo el año para esto, merecen jugar las Finales. Estoy muy orgulloso de ellos", dijo el técnico de Milwaukee, Mike Budenholzer, con el trofeo de campeones de la Conferencia Este en la mano.
— Triste regreso de Trae Young -
Los Bucks arrancaron con fuerza el partido intentando mantener el impulso de su rotundo triunfo del jueves.
Jrue Holiday volvía a marcar el tono defensivo (4 robos y 2 tapones en el juego) e imponer un feroz ritmo en ataque mientras el pívot Brook Lopez (13 puntos), imponente en el partido anterior (33 puntos), trataba de hacerse de nuevo con la pintura de los Hawks.
Milwaukee tomó rápidamente una ventaja de dos dígitos (26-16) aprovechando que Trae Young arrancaba a medio gas, probándose físicamente de la contusión en el pie derecho que le apartó en los últimos juegos.
El joven base erró sus tres primeros lanzamientos y anotó su primera canasta a mediados del primer cuarto con una entrada marca de la casa en la que también forzó una falta.
Inseguro en los primeros compases, el siempre atrevido Young llegó al descanso con apenas 5 puntos (2/8 en tiros de campo) y 3 pérdidas de balón, ganándose una técnica por protestar en el segundo cuarto.
Con su líder apagado, el serbio Bogdan Bogdanovic (20 puntos) comandó el ataque de los Hawks hasta llegar al descanso con cuatro puntos de desventaja (47-43).
Khris Middleton, héroe del tercer partido para Milwaukee con 20 puntos en el último cuarto, volvió a entrar en combustión el sábado a la vuelta del vestuario.
El escolta, escudero durante los últimos años de Antetokounmpo, masacró a Atlanta con 16 puntos seguidos, incluidos tres triples, y un total de 23 en el tercer cuarto que impulsaron a Milwaukee hasta una ventaja de 19 puntos (91-72) a falta del último periodo.
Empujados por su afición, los jóvenes Hawks sacaron el espíritu competitivo que les convirtió en la revelación de estos playoffs y volvieron a meterse en el partido con un parcial de 11-2.
El joven alero Cam Reddish, quien ha regresado a los Hawks en esta serie tras cuatro meses lesionado, lideró la ofensiva con dos de sus seis triples en el partido y Atlanta se situó a ocho puntos de distancia (109-101) a tres minutos del final.
Con el State Farm Arena convertido en un hervidero, los Bucks mantuvieron la calma y aprovecharon que Trae Young siguió su errática noche en el tiro, en la que falló sus seis intentos de triple.
El veterano PJ Tucker clavó un triple desde la esquina para llevar la ventaja a 10 puntos al inicio del último minuto, lo que hizo que el técnico Nate McMillan arrojara la toalla y relevara a Young para que recibiese la ovación de los aficionados por sus primeros y asombrosos playoffs.