Organizaciones civiles denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que la militarización de las tareas migratorias en México ha exacerbado los casos de uso ilegítimo de la fuerza contra las personas en movilidad y las violaciones a sus garantías, además de que también se ha registrado un incremento de push-backs o devoluciones en caliente.
El representante en México de la Oficina del Alto Comisionadode Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Guillermo Fernández-Maldonado, señaló que “ha recibido información de casos documentados de esas ‘devoluciones en caliente’, tanto en la frontera como en estaciones migratorias, sin las garantías del debido proceso”.
Prevalece, indicó, un enfoque que privilegia el despliegue de las fuerzas armadas y otros cuerpos policiales en tareas de control migratorio. “Este tipo de respuestas no contribuye a los esfuerzos para garantizar una movilidad segura”.
En una audiencia virtual de la CIDH, las 32 organizaciones mexicanas participantes, entre ellas la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, así como la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos, destacaron que el uso de la fuerza por parte de elementos de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM) se ha registrado tanto en la contención de los extranjeros en tránsito hacia la frontera norte, como para reprimir “la libertad de protesta”.
Retorno por avión
Sobre las devoluciones aceleradas, mencionaron que “son tanto por vía terrestre como aérea, y en cuestión de horas las personas son expulsadas del territorio nacional privándolas de la posibilidad de defenderse frente a estas prácticas y perpetuando la impunidad que rodea ese trato”.
Mencionaron que, frente a la ausencia de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en aeropuertos, los extranjeros presentan su solicitud ante agentes del INM, “quienes, por desconocimiento o falta de voluntad, incumplen con su obligación legal de dar aviso por escrito y de manera inmediata” a dicho órgano y, “por el contrario, amedrentan a las personas para desistirse de solicitar ayuda como refugiados”.
Cinthia Pérez Trejo, directora de Atención y Vinculación Institucional de la Comar, manifestó que, a pesar de la pandemia de Covid-19, durante los primeros cinco meses de 2021 se han registrado 41 mil 195 solicitudes de refugio. “Casi se ha alcanzado el total del año pasado”. Agregó que el Estado mexicano trabaja en estrategias como la implementación del Plan de Fortalecimiento para la Atención de Personas Solicitantes de la Condición de Refugiado, que ingresan por la frontera sur.