Ciudad de México. Al enfocar su mensaje político en la integración de un “grupo reaccionario” que pretende hacer mella a su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador festejó el resultado electoral del mes pasado, porque se “les ganó en buena lid”, lo cual garantizará el presupuesto para entregar “las ayudas destinadas a los pobres; no podrán desaparecer, como querían”.
En el patio de honor de Palacio Nacional, celebró su victoria de hace tres años. En una intervención de 39 minutos, ilustró el respaldo que tiene mediante una encuesta del gobierno, que le da una calificación de 6.7 en su desempeño como Presidente de la República. También, dijo, 72.4 por ciento se pronunció porque permanezca en el cargo y 87.4 apoya el cambio que él promueve.
Serio, y solo, se presentó ante los funcionarios de su gabinete legal y ampliado, citados en el patio de honor que se abre en la puerta sur del inmueble. Cubierto con una carpa –para evitar cualquier contratiempo–, el sitio albergó el acto donde el mandatario subrayó que el “grupo reaccionario” será respetado sin límite y tendrá derecho a disentir, sin represión y censura.
Así, ponderó que en las pasadas semanas se celebró “una de las más numerosas y competidas elecciones de la historia de México. Guiados por el ideal maderista y por nuestras convicciones en favor de la causa de la democracia, “no se llevaron a cabo elecciones de Estado. Además, no hubo masacres ni se desató la violencia contra ciudadanos inocentes para infundir miedo”.
No obstante, destacó, “se terminó de integrar un bloque conservador abiertamente opuesto al gobierno que represento y a las políticas públicas que llevamos a la práctica. No hay duda de que este bloque conservador se constituyó para enfrentarnos”. Consideró normal esa conjunción de empresarios, dueños de medios de información, periodistas e intelectuales de derecha, líderes partidistas, dirigentes de la llamada sociedad civil y políticos del antiguo régimen. Sencillamente defendemos y representamos proyectos de nación distintos y contrapuestos, adujo.
Una vez que festinó el triunfo de la alianza Juntos Hacemos Historia y la mayoría legislativa en la Cámara de Diputados, garantizó que no desaparecerán los programas sociales, como la pensión a los adultos mayores, el apoyo a los niños con discapacidad, las becas para estudiantes de familias pobres ni la atención médica y los medicamentos gratuitos. Tampoco los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, ni el aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya, el Banco de Bienestar, Internet para Todos ni el Proyecto del Istmo de Tehuantepec. “Nada que vaya destinado a los pobres, a quienes aborrecen, porque, con honrosas excepciones, los conservadores son clasistas, racistas e hipócritas.”
Dio a conocer el resultado preliminar de una reciente encuesta telefónica de su gobierno –realizada hace tres días– con los siguientes resultados: Respecto al año pasado, ¿cómo es si situación económica actual? Mejor, 15.3 por ciento; igual, 42.9; peor, 40; no sabe o no contestó, 1.9 por ciento. Otra. ¿Cómo cree que será su situación económica el siguiente año? Mejor, 38.4 por ciento; igual, 26.8; peor, 23.2; no sabe o no contestó, 11.6. ¿Cómo cree que será la situación del país al término de este sexenio? Mejor, 41.4 por ciento; igual, 23.9; peor, 26.9; no sabe o no contestó, 7.8.
En su opinión, ¿cómo es la corrupción en el país en este sexenio comparado con el anterior? Mayor, 19.7 por ciento; igual, 33.3; menor, 43; no sabe o no contestó, 4 por ciento. ¿Piensa usted que el gobierno actual representa un cambio importante? Sí, 64.7 por ciento; no, 31.1; no sabe, 2.5; no contestó, 1.6 por ciento. ¿Está usted de acuerdo con ese cambio? Sí, 87.4; no, 9.6; no sabe, 1.6; no contestó, 1.4 por ciento.