Pekín. El presidente de China, Xi Jinping, afirmó ayer que el ascenso de su país después de “más de un siglo de subdesarrollo e invasiones es irreversible”, en el contexto de la celebración del centenario del Partido Comunista Chino (PCCh).
“¡El tiempo en el que el pueblo chino podía ser pisoteado, en el que sufría y era oprimido terminó para siempre!”, exclamó Xi en la Puerta de Tiananmen, desde donde Mao Tse πTung proclamó la República Popular en 1949.
Tras hacer referencia a las guerras del opio, el colonialismo occidental y a la invasión japonesa (1931-1945), Xi alabó al PCCh por mejorar el nivel de vida y restablecer el orgullo nacional.
“El pueblo chino no permitirá nunca que fuerzas extranjeras lo intimiden y opriman. Quien lo haga corre el riesgo de ser aniquilado ante una Gran Muralla de acero edificada por mil 400 millones de chinos”, sostuvo, frente ante la multitud congregada en la plaza, y subrayó que cientos de millones de personas han salido de la pobreza en sólo unas décadas.
Por la mañana resonaron en Pekín 100 disparos de cañón para conmemorar el centenario. La patrulla acrobática del ejército del aire sobrevoló la Plaza de Tiananmen, dibujando en el cielo haces rojos, amarillos y azules; y helicópteros formaron el número 100.
Los medios de comunicación chinos, por su parte, resaltaron la forma en que el gobierno enfrentó la pandemia del coronavirus, con un control estricto que, a su juicio, no tuvieron las democracias occidentales en las que se generó lo que llamaron un “caos epidemiológico”.
Xi recordó que Pekín sigue considerando que Taiwán forma parte del territorio chino y prometió: “la reunificación de la nación es de las labores históricas del Partido Comunista y la aspiración última del pueblo chino”.
Agregó: “todos los hijos e hijas de China, incluidos los compatriotas que se encuentran a ambos lados del estrecho de Taiwán, deben trabajar juntos para avanzar con solidaridad y resolución y acabar con cualquier intento de independencia”.
Las celebraciones del centenario llegan justo un año después de que Pekín impuso una ley de seguridad nacional en Hong Kong que redujo de manera considerable la oposición política en la antigua colonia británica.
Ayer se cumplieron 24 años de la devolución del territorio a China, en calidad de provincia autónoma bajo la consigna de que la ex colonia y la nación coexistirían como “dos sistemas, un solo territorio”. La fecha de la devolución de Hong Kong a China suele ser motivo de manifestaciones de opositores contra Pekín.
La policía de Hong Kong prohibió este año las concentraciones, por razones sanitarias y desplegó 10 mil efectivos para hacer respetar la prohibición, según la prensa local que reportó que hubo calma en toda la ex provincia británica y prácticamente no hubo manifestaciones.
“Debemos implementar los sistemas legales y los mecanismos de aplicación para salvaguardar la seguridad nacional en las regiones administrativas especiales y para proteger la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo”, añadió Xi.