Los productores agropecuarios y los trabajadores de los sistemas alimentarios son un eslabón imprescindible y central. Sin producción agropecuaria no hay materias primas para transformar en alimentos, sostuvieron representantes del sector agropecuario de 31 naciones americanas.
Funcionarios del ramo de los países –desde Canadá a Argentina, incluido México– acordaron una acción conjunta de cara a un encuentro que se realizará a finales de julio en Roma, previo a la cumbre global de Sistemas Alimentarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En ella, sostienen además que la agricultura es una actividad “fundamental para erradicar la pobreza, impulsar el desarrollo rural y proteger el medio ambiente”.
La posición unificada de los países americanos fue consolidada en 16 mensajes claves, plasmados en el documento Principales mensajes en camino hacia la Cumbre de la ONU sobre Sistemas Alimentarios, desde la perspectiva de la agricultura de las Américas, resultado de diversas mesas de trabajo organizadas por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), especializado en agricultura.
El documento destaca el papel irremplazable de la agricultura. También reclaman especial atención a las poblaciones rurales vulnerables del Caribe, donde se encuentran países como Haití, considerado uno de los más pobres del mundo, y de la zona del Triángulo Norte Centroamericano, una de las zonas con mayor índice de inmigración en el continente.
El Caribe, establecieron, requiere una mirada particular, al ser una subregión dependiente de las importaciones de alimentos, afectada frecuentemente por desastres naturales y el cambio climático.
Además, la situación de inseguridad alimentaria con implicaciones sociales, económicas y ambientales que afectan al Triángulo Norte Centroamericano merece una atención especial.
Uno de los puntos de coincidencia de los análisis coordinados por el IICA fue los países americanos “contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional global”, al ser la principal región exportadora de alimentos y la mayor proveedora de servicios ecosistémicos y reserva de biodiversidad.
Los funcionarios, entre los que participó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, Víctor Villalobos, reconocieron que la producción de alimentos es un rubro particularmente vulnerable a los efectos adversos del cambio climático.
“Los desafíos que impone el cambio climático hacen imprescindible centrar los esfuerzos en la adaptación, a fin de garantizar la resiliencia del sistema y mantener la producción necesaria para la seguridad alimentaria”. “La producción agropecuaria debe avanzar hacia sistemas sostenibles que propicien un balance entre la emisión de carbono y su captura”, afirmaron.
Para que la agricultura contribuya a lograr los equilibrios globales, dijeron, se requerirán políticas de inclusión productiva y protección social orientadas a asegurar la sustentabilidad social y económica, y a atender las carencias que enfrentan los sectores más vulnerables en los territorios rurales. Por ello, indicaron, se requiere prestar especial atención a las necesidades de la agricultura familiar, la juventud, las mujeres rurales y los pobres rurales e indígenas.
El foro global de la ONU buscará establecer compromisos y medidas para mejorar los sistemas alimentarios del mundo. La Cumbre fue convocada por el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, con el objetivo de encaminar al planeta hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), propuestas que buscan crear un marco de paz y prosperidad para la población global.