Brook Lopez fue un cohete al conducir la ofensiva de los Milwaukee Bucks para imponerse 123-112 a los Atlanta Hawks y poner la serie a su favor 3-2, con lo cual quedó en la antesala de sus primeras Finales de la NBA desde 1974.
Lopez puso a los aficionados al borde de la locura en la duela del Fiserv Forum, a pesar de no tener a su principal estrella Giannis Antetokounmpo, aunque jugó su hermano Thanasis, por tres minutos.
Sin el estelar griego, los Bucks dominaron el juego desde el primer minuto ante su afición de la mano de un imponente Brook Lopez que consiguió 33 puntos (marca personal en postemporada), siete rebotes, dos robos y cuatro tapones.
“En los dos últimos partidos salimos un poco lentos. Esta noche (ayer) dimos lo mejor para dominar desde el principio”, expresó Lopez.
Además, tuvo el apoyo de Khris Middleton (26 unidades, tres rebotes y ocho asistencias), así como de Jrue Holiday (26 puntos) y Bobby Portis (22), y la defensa de P.J. Tucker, quien capturó 11 rebotes, para colocar a su equipo con una ventaja de 3-2 en la final de la Conferencia Este.
Giannis, dos veces ganador del premio MVP (Jugador Más Valioso), que promedia 28.2 puntos y 12.7 rebotes en estos playoffs, sufrió la lesión en el tercer cuarto del martes al doblarse la rodilla en una mala caída tras intentar taponar una volcada de Clint Capela.
Bogdan Bogdanovic (28 puntos y siete triples) sobresalió por los Hawks ante la ausencia de Trae Young, a quien esperan recuperar para el juego a vida o muerte a disputarse mañana en Atlanta.
Bogdanovic fue secundado por John Collins y Danilo Gallinari, cada uno con 19 puntos y Lou Williams, que sumó 17.
Los Bucks, que tampoco han confirmado por cuánto se extenderá la baja de Antetokounmpo, tendrán la primera de dos oportunidades para sellar la clasificación a sus terceras Finales de la NBA, donde ya esperan los Phoenix Suns.
“Fueron más físicos al principio, nos golpearon en la boca y no nos recuperamos. Fueron el equipo más agresivo de principio a fin”, dijo el técnico de Atlanta, Nate McMillan.