París. La Eurocopa entra hoy en su última etapa, con los partidos de cuartos de final Bélgica-Italia y España-Suiza, pero el torneo sigue con la seria amenaza de la pandemia del Covid-19 y la competición podría ser, según varios expertos, un propagador en Europa para la variante delta, con duelos programados especialmente en Londres y San Petersburgo.
“Si lo que se quiere es sembrar Europa con esa variante delta no podría hacerse mejor”, criticó el epidemiólogo Antoine Flahault, quien defiende una deslocalización de los partidos previstos en el estadio Krestovski de San Petersburgo y en el mítico Wembley de Londres.
“Es un sinsentido total enviar a aficionados a lugares de muy alto riesgo, cuando no hubiera sido complicado desplazar esos partidos a ciudades con menor incidencia.
“Hoy, Bucarest, Budapest y Copenhague no son lugares de riesgo”, señaló sobre otras ciudades-sede de esta Eurocopa el profesor Flahault, director del Instituto de Salud Global de la Universidad de Ginebra (Suiza).
El epidemiólogo no ha sido escuchado. La UEFA indicó a través de un portavoz que “los partidos de la Eurocopa que quedan por disputarse tendrán lugar según como estaba previsto en el programa inicial”.
El Suiza-España de hoy, que abrirá los cuartos de final, tendrá como sede San Petersburgo, pese a que Rusia batió ayer, por tercer día consecutivo, su récord de infecciones de Covid-19 por la variante delta.
Tampoco se planean cambios para las semifinales (6 y 7 de julio) y para la final (11 de julio), que siguen programadas en Londres, capital del Reino Unido, otro país que vive un repunte de infecciones, igualmente por la variante delta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio la señal de alarma ayer al pedir a las ciudades-sede de los últimos partidos de la Euro que aseguren un mejor seguimiento de la circulación de los espectadores, incluyendo su llegada al estadio y después de salir de él.
Cuestionado por el riesgo de que el torneo tenga un papel de “supercontaminante”, el director de OMS Europa, Hans Kluge, no lo descartó. “Espero que no, pero tampoco puedo excluirlo”, afirmó.
En tanto, el técnico de la selección de España, Luis Enrique, aseguró que no ha visto ningún representativo mejor que el suyo en el torneo, y advirtió que el partido contra Suiza “será complicado”.
A su vez, el entrenador de Italia, Roberto Mancini, dijo que su equipo intentará mostrar sus propias armas en el duelo de hoy contra Bélgica, que a su juicio, es la mejor selección del mundo en la actualidad.