Los Ángeles. Un tribunal de Los Ángeles rechazó la demanda de Britney Spears de poner fin a la custodia de sus asuntos personales y negocios otorgada a su padre desde 2008, informaron ayer los medios estadunidenses.
Esta decisión se produce días después de que la cantante, de 39 años, hiciera un alegato contra esa “abusiva” custodia, en una audiencia judicial virtual la semana pasada.
“Sólo quiero que me devuelvan mi vida. Han pasado 13 años y ya es suficiente”, afirmó entonces Britney Spears.
Sus finanzas y asuntos personales han sido administrados en gran medida por Jamie Spears desde su crisis nerviosa pública hace más de una década, lo que llevó a miles de fanáticos a lanzar en los años recientes la campaña en línea #FreeBritney (Liberen a Britney).
La decisión del miércoles del tribunal se produjo tras una demanda del abogado de Britney de poner fin a la tutela de James Spears.
La decisión de “suspenderlo” como tutor y otorgar el control exclusivo del patrimonio de la cantante a una entidad financiera, como pedía su abogado, “ha sido rechazada” dictaminó la jueza Brenda Penny, según una sentencia a la que tuvo acceso la cadena CNN.
“Herramienta opresiva”
Documentos judiciales confidenciales publicados la semana pasada por The New York Times afirman que Spears le dijo a un investigador de la corte que la tutela se había “convertido en una herramienta opresiva y controladora contra ella” desde 2016.
Según el informe citado por el diario, la artista le dijo al investigador que quería que la tutela terminara lo antes posible y que estaba “harta de que se aprovecharan” de ella.
La revelación de que la custodia le impedía sacarse su DIU –pese a que la cantante quiere tener el control de su medicación anticonceptiva– generó cólera en Internet entre sus fanáticos y grupos de derechos reproductivos.
La controversia cobró nuevo impulso tras el lanzamiento en febrero del documental Framing Britney Spears.