Después de 35 años de los primeros dos trasplantes de hígado en niños que no lograron sobrevivir, en el Instituto Nacional de Pediatría (INP) se retomaron estas cirugías con el niño Edgar, de 13 años de edad, quien luego de casi seis meses de internamiento ya se prepara para regresar a su casa con un nuevo hígado.
Edgar tenía un cáncer hepático que, por el grado de afectación del órgano no era viable la cirugía, por lo que inició tratamiento de quimioterapia, pero el daño al órgano había sido total, por lo que ingresó al protocolo de trasplantes, explicó Esperanza Vidales Nieto, médica adscrita al Departamento de Trasplantes.
Es la primera cirugía sustitutiva que se realiza en el INP y con la cual se retoma formalmente el programa para atender a niños con necesidad de reemplazo de órganos como riñón e hígado, entre otros, aseguró Antonio Medina, responsable de la estrategia de trasplantes hepáticos en ese nosocomio.
En conferencia, Jorge Maza, jefe de la Unidad de Trasplantes, resaltó que por causa de la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19, en 2020 se suspendieron los trasplantes en el país y en el caso de los de hígado, de 223 efectuados en 2019, bajó a 72 el año pasado, de los cuales alrededor de 10 por ciento son pediátricos.
Es decir, se llevaron a cabo unas diez cirugías en niños y adolescentes menores de 18 años de edad a nivel nacional, pero se estima que al año se registran 35 nuevos casos con necesidad de un trasplante hepático en ese grupo de edad.
Respecto de Edgar, el director del INP, Alejandro Serrano, aseguró que la atención médica y los medicamentos fueron gratuitos y está garantizado que tendrá las medicinas que evitan el rechazo del órgano (inmunosupresores), los cuales se toman de por vida.