Ciudad de México. La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) manifestó su respaldo al “legítimo derecho a la protesta” que tienen los niños, niñas y adolescentes, pacientes con cáncer y otras enfermedades, quienes debido al desabasto de medicamentos han sido perjudicados por la imposibilidad de continuar con sus tratamientos médicos, además de estar afectados por la falta de vacunas para prevenir enfermedades. Llamó al gobierno federal a que “sin más retrasos y sin estigmatizar a quienes protestan” se atienda esta emergencia.
Refirió que en México “mueren a diario seis niñas, niños y adolescentes víctimas de tumores (neoplasias), como lo revelan las estadísticas de defunciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), solo en este tipo de enfermedades”.
Indicó que es importante que la dotación de medicinas que ha prometido gestionar el gobierno federal incluya también los tratamientos necesarios para atender otras condiciones, como enfermedades de tipo mental o sicosocial; “dado que al menos 1.3 por ciento de nuestra población entre 0 y 17 años en México presentaban algún problema o condición mental en 2020”.
En el caso de la cobertura de vacunación, la Redim señaló que “desde 2019 se registra el desabasto en la inmunización contra la tuberculosis (BCG), hepatitis (HepB), sarampión, difteria, tos ferina y tétanos (DPT3, Tdap, TT) para los recién nacidos, de acuerdo con datos del Informe de País del PAI (Programa Ampliado de Inmunizaciones en el contexto del Sistema de Salud) de la Organización Panamericana de la Salud”.
En este sentido, subrayó que es prioritario actuar preventivamente en el esquema completo de vacunación para prevenir afectaciones futuras, complejizadas ante la pandemia por Covid-19. “Ante este panorama llamamos a los actores del Estado a priorizar el interés superior de la niñez en la toma de decisiones. A su vez, evitar politizar la exigencia al respeto a los derechos fundamentales que tienen nuestras infancias y dejar de desacreditar sus testimonios y denuncias”.
Expuso que “el derecho a la salud que tienen nuestras infancias es un derecho humano fundamental inalienable que está previsto en la Constitución”, en los tratados internacionales y en las demás leyes aplicables como la Convención sobre los Derechos del Niño y la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.