Al caricaturista Antonio Helguera (1965-2021) será muy difícil remplazarlo; era ejemplar, imprescindible, un patriota, consecuente y defensor de las causas justas, dijo ayer el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Es la pérdida de un periodista, caricaturista, de lo mejor, ejemplar. Todos los seres humanos aportamos algo, pero hay quienes son imprescindibles, y ese es el caso de Helguera”, expresó.
Durante la conferencia de prensa matutina, un reportero mencionó la intempestiva partida del monero de La Jornada, el viernes pasado, y citó una frase en la que el artista manifestó sus convicciones ideológicas.
El Presidente destacó el sentido patriótico del caricaturista desde el viernes, apenas supo del deceso; señaló que no era un lugar común afirmar que era una pérdida irreparable y un vacío imposible de llenar.
“Era buen ciudadano, patriota, inteligentísimo, creativo, con una definición clara; no andaba escondiéndose o simulando que era independiente, que era objetivo, que prefería tomarle distancia al poder”, expresó ayer.
En la historia del periodismo en México ha habido sólo dos posturas: quienes luchan del lado del pueblo, lo defienden y quieren el triunfo de la justicia, y los que están al servicio de los poderosos y del conservadurismo. “No hay más”, subrayó.
Sin embargo, dijo, últimamente se simuló muchísimo, aparentando objetividad e independencia, pero en realidad “ahí se iban zigzagueando y engañaban”. Ahora hay avance porque son tiempos de definiciones.
“Los intelectuales orgánicos aparentaban que eran progresistas, incluso algunos hasta de izquierda que estaban del lado del pueblo. No, estaban siempre del lado del poder y servían al régimen para justificar la corrupción y todas las atrocidades que se cometían”, aseveró.
Por eso, “duele mucho lo de Helguera”, porque caricaturistas se cuentan con los dedos de una mano. “Puede haber 50 o 100, pero yo diría cinco: Helguera, que se nos fue; El Fisgón; Hernández, Helio Flores –Naranjo y Rius (fallecidos)–, también Rocha, Rapé, y se acabó, ya no hay más”, expuso.
De tal forma que puede haber muchos pero no con el talento de los cartonistas mencionados, porque otros se entregan a la mentira y hasta pierden la imaginación y el talento. “Entre más corruptos, más entreguistas, más rastreros, menos inteligentes”, advirtió.