Barcelona. Un grupo sin fines de lucro de rescates marítimos fustigó el jueves a la guardia costera de Libia tras ver un barco de esa agencia en lo que describió como una persecución de una atestada embarcación de migrantes y disparar en su dirección al parecer en un intento para impedirles cruzar el Mediterráneo hacia Europa.
Miembros del grupo no gubernamental alemán Sea-Watch filmaron el incidente el miércoles cuando sobrevolaban el área en una misión de observación.
“Aquellos que disparan contra refugiados y tratan de hundir sus embarcaciones no están ahí para salvarles. La Unión Europea (UE) debe cesar inmediatamente la cooperación con la llamada Guardia Costera libia”, dijo Felix Weiss en una declaración del grupo dada a conocer junto con el video.
En el video, una embarcación azul de madera con un motor pequeño y al menos una veintena de personas a bordo es seguida en círculos, a gran velocidad, por la guardia costera libia.
Durante la persecución, que ocurrió en aguas internacionales bajo la responsabilidad de búsqueda y rescate de Malta, hombres en uniforme en la embarcación libia son vistos disparando al menos dos veces contra el barco de migrantes, con las balas entrando al agua cerca del mismo. La guardia costera está varias veces a punto de chocar con el bote.
Sea-Watch dijo que les comunicó vía radio a las autoridades libias que estaban poniendo en peligro las vidas de las personas a bordo del bote y les pidió dejar de disparar. La guardia costera libia respondió que estaba tratando de rescatar a los migrantes.
El avión de Sea-Watch no tenía suficiente combustible y tuvo que regresar antes de que terminara la persecución, dijo la declaración. Más tarde recibió reportes de que el bote había llegado a la isla italiana de Lampedusa el jueves por la mañana.
No hubo comentario inmediato sobre el incidente de parte de Libia, Malta o las autoridades en Lampedusa.
La UE entrena, equipa y respalda a la guardia costera libia para que intercepte a las personas que tratan de cruzar el Mediterráneo hacia Europa. Al menos 723 personas han muerto o desaparecido en esa peligrosa ruta en lo que va de año.