La toma del edificio de la sede nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) continuó este miércoles, en medio de señalamientos cruzados entre grupos antagónicos de ese instituto de querer “desestabilizar” al tricolor y estar supuestamente “al servicio” de Morena y del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En un video que circuló ayer, la actual dirigencia nacional priísta afirmó que los acontecimientos ocurridos la tarde del martes fueron “hechos lamentables y sumamente reprobables” en los que un “comando armado tiene secuestradas las instalaciones del PRI” y atacó “sin piedad” a militantes de la Ciudad de México que se presentaron a tratar de recuperar el inmueble.
Después de señalar como una de las responsables de la toma a Nallely Gutiérrez Gijón, los directivos del partido exigieron que las autoridades de la Ciudad de México y la Fiscalía General de la República (FGR) atraigan el caso, pues dichas acciones son un “atentado político” mediante el cual se le está “privando de la libertad” a un grupo de personas que todavía se encuentra en el edificio.
En una videograbación captada con dron, se puede apreciar que dentro de la sede aún se encuentran varias personas, pero los grupos que rodean el inmueble aseguraron que a ninguna de ellas se les ha impedido la salida.
Durante la tarde, el secretario adjunto del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Marco Mendoza, indicó que su partido presentó una denuncia formal ante la FGR en contra de Gutiérrez Gijón y del ex gobernador oaxaqueño Ulises Ruiz Ortiz, “por la posible comisión de delitos de índole federal, como asociación delictuosa, secuestro, portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y despojo”.
Asimismo, el Comité Directivo Estatal del PRI en Oaxaca, dirigido por Eviel Pérez Magaña –ex funcionario durante el gobierno de Ruiz Ortiz, uno de los participantes en la toma del edificio– rechazó la acción de los inconformes y externó su apoyo a la dirigencia priísta.
Por su parte, Gutiérrez Gijón aseguró que la manifestación continuará por tiempo indefinido hasta lograr que los actuales líderes del tricolor presenten su renuncia, ya que en las pasadas elecciones dicho partido sufrió su “peor derrota histórica”, al perder ocho de 15 gubernaturas en disputa.
Otro de los militantes priístas que participan en el toma del inmueble enfatizó en entrevista que la salida de los actuales directivos del partido es “cuestión de días”, y enfatizó que si dicho partido político sigue por la actual ruta, “va a desaparecer, sin duda”, pues hoy se ha vuelto “muy cercano a Morena” y no es una “oposición real a las políticas equivocadas de López Obrador”.