Aunque en términos generales la Secretaría de Bienestar cumplió de forma correcta con la distribución de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal y de las Demarcaciones Territorial del Distrito Federal (Fismdf), presentó algunas “insuficiencias” que afectaron su normativa de transparencia y sus resultados.
Así lo indicó la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la cual señaló que algunas de las fallas de la dependencia en esta materia fueron que “no distribuyó de manera correcta” dos fondos entre las entidades federativas en 2020, y no presentó evidencia de haber vigilado a los municipios que contraen deuda y que ésta no rebasara cierto límite.
Al dar a conocer los hallazgos de la primera parte de la cuenta pública 2020, la entidad revisora del gasto público llegó a la conclusión de que la Secretaría de Bienestar “realizó de conformidad con la normativa en la materia” el proceso de distribución y pago de los recursos del mencionado fondo, consistentes en 75 mil 447 millones de pesos.
“No obstante, la Secretaría de Bienestar presentó insuficiencias que afectaron el cumplimiento de la normativa que lo regula, su transparencia y sus resultados”, debido a que “no distribuyó de manera correcta los montos del Fondo de Infraestructura Social para las Entidades y del de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal y de las Demarcaciones Territorial del Distrito Federal entre las entidades federativas durante 2020”.
Por otro lado, “no se tiene prevista en la normativa una revisión preliminar de los convenios para acordar la metodología para la operación del Fismdf”; “no se tiene claro el proceso de la incorporación a la distribución de los municipios de nueva creación”, y “no se presentó evidencia de que se realice vigilancia a los municipios que contraen deuda y que ésta no rebase 25 por ciento de los recursos del Fismdf”.