Luego de recibir críticas de parte del presidente Andrés Manuel López Obrador por la fiscalización de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), David Colmenares Páramo, afirmó ayer que la entidad a su cargo está obligada a ejercer sus funciones con profesionalismo, neutralidad, eficiencia y responsabilidad.
Al entregar a la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados el primer paquete de resultados de la fiscalización de la cuenta pública 2020 –que fiscaliza el segundo año del gobierno de López Obrador–, Colmenares Páramo agregó que de 2018 a 2021 la ASF ha interpuesto denuncias de hechos por irregularidades por un monto superior a los 18 mil millones de pesos.
“Así, en poco más de tres años de nuestra gestión, el monto de las denuncias presentadas supera 60 por ciento el monto total acumulado desde la creación de la Auditoría Superior”, aseguró.
La ASF revisará la cuenta pública 2020 a través de mil 523 auditorías, de las cuales 125 ya fueron concluidas y cuyos resultados fueron entregados a los diputados en una ceremonia semipresencial. El resto se entregarán en octubre y febrero próximos.
Los informes entregados por Colmenares Páramo corresponden a 104 auditorías de cumplimiento, cuatro de desempeño, una combinada de desempeño y cumplimiento y 16 de cumplimiento de inversiones físicas.
Estas auditorías resultaron en la emisión por parte de la ASF de 190 recomendaciones, 46 pliegos de observaciones, siete promociones del ejercicio de la facultad de revisión fiscal y 37 promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria.
El auditor superior añadió que cuando la ASF ha recibido alguna crítica, “por supuesto la valoramos para mejorar”.
Defendió que “el carácter eminentemente técnico de la fiscalización superior y su ejercicio a través de la ASF obedecen a la necesidad de que esta sea ejercida con neutralidad, eficiencia, pero desde luego con un compromiso fuerte con nuestro sistema democrático”.
La ASF, declaró el auditor superior, debe “ejercer sus funciones con profesionalismo y responsabilidad, de tal modo que su actuación contribuya a fortalecer la confianza en las instituciones públicas, coadyuvar a su perfeccionamiento y promover el interés de la sociedad, así como resaltar la importancia del federalismo como forma de gobierno”.
Agregó que en 2020 las condiciones sanitarias de riesgo tuvieron un impacto significativo en la gestión gubernamental por la necesidad de enfocar de manera prioritaria los recursos para atender la pandemia. Este, aseguró, es un rubro prioritario en la fiscalización que realiza la ASF, y cuyos resultados se presentarán en breve.