Ciudad de México. Autoridades de las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y de Seguridad Pública se reunieron este jueves con miembros de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), con quienes discutieron “las tendencias de consumo y producción” de sustancias ilícitas en ambos países, así como las estrategias para reducir su consumo y enfrentar al crimen organizado.
Tras la cita –realizada en la Cancillería--, ambas instituciones señalaron en un comunicado conjunto que el encuentro “es producto del diálogo continuo de alto nivel para tratar los objetivos compartidos entre ambas naciones, de los que destaca la cooperación en materia de seguridad”.
Luego de que el pasado miércoles se reunieran funcionarios mexicanos con representantes de la Oficina Federal de Investigaciones estadunidense (FBI, por sus siglas en inglés), en la cual se discutieron estrategias de cooperación para reducir la violencia en México, el cónclave de este jueves “tuvo como propósito coordinar las labores para enfrentar conjuntamente los retos en materia de seguridad”.
De acuerdo con el pronunciamiento de ambos gobiernos, uno de los temas abordados fue la colaboración entre el gobierno mexicano y la DEA “para reducir los daños del consumo y tráfico de drogas en la región” y establecer “como una prioridad bilateral mejorar los mecanismos para compartir inteligencia contra el crimen organizado”.
Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad Pública, enfatizó que “las actividades criminales en México y Estados Unidos están profundamente interconectadas, y lo que sucede en un lado de la frontera, afecta de manera directa al otro país”.
Por lo tanto, dijo, “trabajamos de manera coordinada y respetuosa con las autoridades de Estados Unidos para compartir mejores prácticas e inteligencia y, de este modo, disminuir los crímenes violentos que afectan nuestras sociedades”.
En el mismo sentido, el jefe de la Unidad para América del Norte de la SRE, Roberto Velasco, señaló que “el intercambio fue siempre respetuoso de nuestra soberanía; un diálogo que busca estrechar la cooperación para enfrentar al crimen organizado trasnacional de manera efectiva entre ambos países”.
Las autoridades mexicanas se reunieron con Amanda Liskamm, fiscal general asistente adjunta y John Creamer, encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en México.