Buenos Aires. La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner destacó este jueves la importancia de la recuperación del plan Conectar Igualdad que durante su gobierno (2007-2015) logró repartir cinco millones de computadoras destinados a la educación y que fue interrumpido por el ex presidente Mauricio Macri (2015-2019), al entregar este día diez mil laptop en el municipio de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, junto al gobernador Axel Kicillof.

Demando además al Fondo Monetario Internacional (FMI) no condicionar al país en las negociaciones para el pago de la deuda que contrajo la administración anterior, y advirtió sobre el “bombardeo mediático” de la oposición contra la campaña de vacunación y otras medidas en el marco de la pandemia.

En referencia a lo que llamó “el bombardeo mediático”, mediante noticias falsas, incitación a la población a no cumplir las medidas sanitarias, instando a no cuidarse, o negando la gravedad de lo que sucede, sostuvo que no lograba entender “qué es lo que persiguen. Creo que en el fondo no creen y no quieren a Argentina. En un momento pensé 'bueno es un anti nosotros', pero son tantas las cosas que dicen que en realidad odian a los argentinos”.

Recordó que Argentina ya estaba “patas para arriba cuando llegó la pandemia, endeudados como nunca. Todos los problemas que teníamos en 2015 se multiplicaron y agravaron hasta el infinito en años posteriores, como la deuda con el FMI al que le debemos 45 mil millones de dólares".

Remarcó que “queremos escuchar a los que contrajeron (la deuda) para ver cómo hacemos para pagar esto sin someter al hambre y al escarnio al pueblo argentino. Si vamos a discutir nimiedades y cuestiones menores mientras está sucediendo esto, no nos lo van a perdonar a todos los que quieren representar políticamente a sus compatriotas”.

Añadió que más allá de la ubicación partidaria que cada uno y cada una tenga, “yo creo que en 2015 éramos más felices. Teníamos expectativas, no teníamos este nivel de endeudamiento feroz, que constituye una restricción tremenda sin precedentes".

Dijo que no se podía olvidar que su gobierno dejó al país “con el mejor salario mínimo, vital y móvil de toda América Latina. Y podíamos tomar decisiones propias en materia económica. Creo que en 2015 éramos más felices que lo que vino después. Nunca tuvimos este nivel de endeudamiento”.

Señaló que en 2008, al inicio de su segundo período gubernamental, después del impacto de la crisis financiera global, su gobierno "también tuvo que enfrentar un período" de inestabilidad, sin embargo “nunca tomábamos préstamos para la timba financiera".

Advirtió que "cuando pase esta pandemia vamos a tener que hablar en serio de responsabilidad. No ir a la tele a sarasear, tampoco difamar, mentir, creer que por acusar al otro, difamarlo, o denunciarlo se pueden ganar las elecciones", y señaló que la discusión actual no es sobre “propuestas o medidas”, sino que “son todas generalidades, condenas y denuncias”, y que basta ver la algunos programas de televisión para advertir que no hay propuestas sino “barbaridades”.

Una de sus advertencias más fuertes es que tiene la perspectiva de que cuando la pandemia termine los poderosos van a ser más poderosos y los débiles vamos a ser más débiles, los ricos más ricos, los pobres más pobres y por “responsabilidad histórica, por convicción personal y por representación popular tenemos que abordar este debate con todos los argentinos”.

Citó varios logros alcanzados durante su gestión como el plan Conectar Igualdad, que también ayudó al arte, a los músicos citando varios ejemplos de jóvenes cantantes y planteó que “los derechos universales sirven y, cuanto más son, más se desarrolla una sociedad”

Plan Qunita

Un momento emocionante fue cuando recordó al joven Santiago Ares un diseñador y militante político le presentó el proyecto del Plan Qunita , basado en un modelo de Finlandia, que era diseño de una cunita, que contenía todo lo necesario para un recién nacido, incluida la ropa y que lo decidió al enterarse de que una de la mayores causas de muerte de niños recién nacidos era la asfixia, ya que dormían con los padres, por no tener una cuna, en lugares de mucha pobreza.

Por decisión de la entonces presidenta, el gobierno puso en marcha el proyecto que tuvo una gran aceptación. El joven Ares ya estaba enfermo de cáncer y murió a los 25 años. Este proyecto fue rechazado por la oposición, incluso mediáticamente.

Precisamente en esta semana la justicia sobreseyó a ex funcionarios kirchneristas entre ellos el ex jefe de gabinete y luego ministro del Interior, Aníbal Fernández y el actual ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires Daniel Gollán, entre otros por una causa armada a partir de una denuncia de la diputada Graciela Ocaña, de Juntos por el Cambio, que quedó en manos del ya fallecido juez Claudio Bonadío, quien fue el gran armador de causas falsas contra la ex presidenta y ex funcionarios como una forma de persecución política.

Bonadío había ordenado quemar todas las cunitas que aún estaban para ser repartidas, lo que provocó una dura respuesta popular que lo impidió. Fernández de Kirchner señaló que esta denuncia en bases falsas ”es una matriz, un modelo que se replica con distinto color de pelo, tamaño, altura, pero siempre es lo mismo: la denuncia por la denuncia misma sin sentido, para encontrar un lugar en las listas" electorales.

En este caso Aníbal Fernández decidió denunciar ante la justicia a Ocaña, por la absoluta falta de pruebas que llevó a la justicia a resolver en estas horas la nulidad de esa causa, también utilizada en forma degradante por los grandes medios de comunicación. mientras el presidente Alberto Fernández, recurrió a la justicia contra la dirigente de la derechista Propuesta Republicana, la ex ministra de Seguridad de Macri, Patricia Bullrrich, que acusó en un programa de televisión que el ministro de Salud, Ginés Gonzáles García, con conocimiento del presidente había intentado cobrar sobornos al laboratorio Pfizer de Estados Unidos, lo fue desmentido públicamente por el gerente local y luego por la dirección de esa entidad. Pero Bullrich no se disculpó en la audiencia previa.