Vancouver. Más de 200 personas fallecieron de manera repentina en los últimos días en Vancouver, Canadá, en casos atribuidos a la ola de calor sin precedente que azota esta región, donde se han registrado temperaturas hasta de 49.5 grados Celsius.
El fuerte calor que azota la zona occidental del país desde el pasado viernes ha provocado la muerte de al menos 233 personas, lo que supera los 130 decesos que se reportaron en el último periodo de altas temperaturas, donde la localidad de Lytton, en la provincia de Columbia Británica, fue la más afectada.
Según los meteorólogos, la ola de calor, que ha provocado también varios incendios forestales a ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y Canadá, se debe a un fenómeno conocido como “cúpula de calor”, una especie de contención de aire caliente en la zona debido a las altas presiones.
“Las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas, a medida que las concentraciones de gases de efecto invernadero provocan el aumento de las temperaturas globales. Empiezan antes y terminan más tarde, y se cobran un precio cada vez mayor en la salud humana y en los sistemas sanitarios”, advirtió la Organización Meteorológica Mundial con sede en Ginebra.
Las autoridades locales advirtieron de un significativo aumento de los decesos desde el viernes.
Los ancianos, personas con comorbolidad, indigentes y niños son los que mayor riesgo corren ante la fuerte ola de calor. Las extremas temperaturas han provocado un aumento de las llamadas a los servicios de emergencia en Columbia Británica.
El peligro se intensifica debido a que por la noche no baja la temperatura, lo que implica además un aumento de la demanda energética para el uso de aire acondicionado.