Morelia, Mich. En la capital michoacana, decenas de personas oriundas de Aguililla marcharon del monumento al general Lázaro Cárdenas a Palacio de Gobierno para exigir a las autoridades federales y estatales intervengan estrictamente y garanticen seguridad en esa región donde bandas del crimen organizado se disputan el control de las drogas y otros ilícitos.
Bajo las consignas de “Aguililla no se calla”, “Aguililla merece paz", “Justicia y seguridad para nuestro pueblo”, entre otras, hombres, mujeres y niños se movilizaron —igual que el martes pasado en calles de su población— por la avenida Madero del centro histórico de Morelia, hasta llegar a la sede del Congreso local.
Los manifestantes sostuvieron que la disputa entre grupos delictivos ha provocado desabasto de víveres y gasolina, suspensión periódica del libre tránsito, debido a la destrucción de tramos en la única carretera pavimentada que los comunica con Apatzingán y a otras regiones del estado; además, recordaron que cientos de familias han tenido que abandonar sus hogares porque durante meses sus calles y la región ha sido campo de batalla de los criminales.
En la última semana, dijeron, ha habido cortes de la energía eléctrica de manera intermitente por parte de los delincuentes, y que aunque ha habido presencia periódica de elementos de seguridad de la federación, del estado, no han cumplido con la tarea de resolver esa situación de raíz.
Molestos por la falta de respuesta de los tres órdenes de gobierno, los manifestantes se plantaron en el área donde aterrizan los helicópteros militares que abastecen de víveres al cuartel militar ubicado en las inmediaciones de Aguililla.
El pasado 27 de junio, la gente de ese pueblo se manifestó frente al cuartel militar para protestar por el corte de la energía eléctrica, y fue tal su enojo que chocaron un camión de servicio de limpia en la puerta de esa pequeña base militar.