El conjunto de bancos que operan en el país reportaron una utilidad de 65 mil millones de pesos en los primeros cinco meses del año, lo que representó un incremento de 26.7 por ciento respecto de igual lapso del año previo, reveló este miércoles la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Esto, aun cuando en el periodo de referencia, se tuvo una disminución en el monto del financiamiento que es otorgado a las empresas y las familias del país.
De acuerdo con las más recientes cifras del regulador, BBVA, el banco de mayor presencia en el país, obtuvo ganancias por 19 mil 258 millones de pesos, el equivalente a 29.84 por ciento del total del sector; en el caso de Santander, las utilidades fueron por 6 mil 214 mil millones, equivalente a 9.63 por ciento, y para Citibanamex el monto fue de 8 mil 41 millones de pesos, 12.46 por ciento.
Banorte obtuvo ganancias por 10 mil 35 millones de pesos o una proporción de 15.55 por ciento respecto del total de las utilidades del sector; HSBC alcanzó un monto de 4 mil 887 millones de pesos, es decir, 7.57 por ciento, y en Scotiabank la cantidad fue de 3 mil 10 millones de pesos o 4.66 por ciento.
Sigue en desaceleración el crédito a familias
Según las cifras de la CNBV, las ganancias, que por tercer mes consecutivo logran una variación porcentual positiva respecto de igual periodo del año pasado (justo cuando se dio el cierre de actividades por la pandemia de Covid-19), se dan en un momento en que las instituciones financieras crearon menores reservas para riesgos de crédito.
Entre enero y mayo, el saldo de las estimaciones preventivas para riesgos crediticios alcanzó un monto de 201 mil millones de pesos, lo que representó una disminución de 8.7 por ciento con respecto de igual lapso del año pasado.
La información presentada por el regulador, también reveló que el financiamiento que es otorgado por la banca comercial sigue a la baja. Hasta mayo, el saldo de la cartera de crédito vigente total se situó en 5 billones 197 mil millones de pesos, lo que representó una disminución de 12.4 por ciento respecto del año previo.
Particularmente, el segmento de los préstamos que son otorgados a las familias mexicanas sigue en declive. De forma total, el saldo vigente de los créditos al consumo se colocó en 945 mil millones de pesos, reducción de 10 por ciento en el periodo de referencia.
Bancos populares, menos crédito y más morosidad
Por otra parte, el regulador detalló que en dos de los tres principales bancos que atienden al sector popular mexicano se observa una disminución en el saldo de los créditos que son destinados a las familias, así como un aumento en sus niveles de morosidad.
Esto se da luego que el martes, el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero, al actualizar los riesgos a junio, refirió que “continúa la incertidumbre respecto a sus efectos (de la pandemia) sobre la cartera de crédito asociada a los sectores más vulnerables o acreditados cuyos ingresos han sufrido las mayores afectaciones”.
Así, en Banco Azteca, la cartera de créditos al consumo cayó 5.1 por ciento y la morosidad tuvo un alza de 0.26 puntos porcentuales; mientras que en BanCoppel el portafolio vigente se redujo 5.8 por ciento y la morosidad aumentó 1.23 puntos.
Por su parte, Compartamos Banco reportó que el saldo de los créditos al consumo tuvo una reducción de 20.1 por ciento, pero la morosidad disminuyó 1.03 puntos porcentuales.