En ningún país el sistema de capitalización individual ha sido capaz de pagar pensiones dignas, y en el caso de México las administradoras de fondos para el retiro (Afore) no son la excepción, señaló Gustavo Leal Fernández, experto en temas de seguridad social de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien advirtió que los “tibios” ajustes que se han hecho no evitarán que en 10 años estalle una crisis social.
En entrevista, con motivo de los 24 años del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), este primero de julio, el especialista resaltó que la reforma que entró en vigor este año y el aumento a la pensión universal, no son más que “tibios ajustes” que se comportan como una salida de emergencia para postergar un estallido previsible.
“Sólo se está pateando el bote a los próximos 10 años; es decir, en 2030 el asunto público va a estar más complicado, se pospone el estallido social porque no hay ninguna medida para enfrentarlo, el foco rojo está encendido y lo que único que se hace es tratar de hacer pasar como reforma un tibio ajuste, que es más de lo mismo, pero más caro”, resaltó.
Las palabras de Leal Fernández contrastan con la opinión que dio hace unos días Abraham Vela Dib, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), sobre que los ajustes pensionarios que ha hecho el gobierno evitarían un estallido social y son la base para erradicar por completo la pobreza entre adultos mayores.
Según estimaciones del especialista de la UAM, el universo de beneficiados con el incremento al ahorro obligatorio y la reducción de semanas de cotización será “ridículo”, pues en 10 años será de aproximadamente 300 mil trabajadores, los cuales accederán a una pensión “en el sótano”.
Hasta antes de la reforma pensionaria que entró en vigor este año, según previsiones de la Consar, un trabajador del esquema Afore recibiría una pensión de alrededor de 30 por ciento de su último salario; sin embargo, con las adecuaciones subirá a 70 por ciento, e inclusive, en el caso de aquellos con menores ingresos, representará hasta más de 100 por ciento. No obstante, para Leal Fernández, la realidad es que una pensión de entre 4 mil y 8 mil pesos como máximo, continúa siendo un fracaso para el sistema social del país.