Madrid. La pérdida de coral en el futuro podría causar una reducción de más de 40 por ciento en la diversidad de peces de arrecife a escala mundial, especies que proporcionan proteínas a millones de personas.
Un nuevo estudio, dirigido por Giovanni Strona en la Universidad de Helsinki, encuentra que las proyecciones globales de diversidad de peces sin corales son tan bajas como sugieren los experimentos a pequeña escala.
Esos animales coloniales se blanquean cada vez más y, a menudo, mueren cuando el agua se calienta. ¿Qué pasa con los peces si no hay arrecifes alternativos para nadar? Las pocas especies que se alimentan de corales inevitablemente morirán de hambre, pero el resto podría encontrar un hábitat rocoso alternativo para persistir. Hasta ahora, ha sido difícil hacer análisis a gran escala que puedan proyectar cuáles sobrevivirán.
En la nueva investigación, un equipo internacional de biólogos marinos comenzó con mapas de la diversidad de peces tropicales y corales en los océanos para cada grado cuadrado de latitud y longitud. Estos planos sin precedente mostraron lo que los expertos saben desde hace mucho tiempo: que varía ampliamente, con muchas más especies en el “triángulo de coral” del Indo-Pacífico que en el Atlántico occidental y el Pacífico oriental.
Los puntos críticos de diversidad marina se han explicado durante mucho tiempo por la forma en que la latitud, el hábitat, la temperatura y la geografía afectan las tasas de especiación y extinción entre los corales y los peces por igual. Después de controlar los factores que la impulsan en general, los autores encontraron que la diversidad de corales engendra la de peces.
“Esto no es particularmente sorprendente debido a que los corales proporcionan una fuente de alimento única para algunas especies, así como un hábitat tridimensional que muchas de ellas usan de refugio. Los peces que dependen de esos organismmos pueden ser presa de los que no requieren de ellos”, señaló Strona.
Después de ajustar la línea entre la diversidad de corales y la de peces, los autores hicieron un experimento mental. Anticiparon la extirpación global de los primeros, hasta que acabaron con ellos, extrapolando la asociación entre ambas especies.
Esa extrapolación sugirió que es probable que alrededor de 40 por ciento de los peces de arrecifes tropicales del mundo desaparezcan en caso de que se extingan los corales.
Medio ambiente, biogeografía e historia
Como se muestra en experimentos a menor escala, ésta es una pérdida mucho mayor que las especies que se sabe que dependen directa o incluso indirectamente del coral, lo que sugiere que las redes alimentarias de los arrecifes comenzarán a deshacerse si esos organismos se extinguen. Se espera que este desenredo sea más intenso en algunos lugares que en otros. Se estima que el Pacífico central pierda más de 60 por ciento de sus peces de esos bancos, en comparación con sólo 10 por ciento en el Atlántico occidental.
“Primero diseñamos un modelo estadístico para desentrañar el efecto del medio ambiente, la biogeografía y la historia en la diversidad de peces y corales que predice con precisión la variedad de los primeros a escala local como respuesta a varias variables como la temperatura del agua, el pH y la salinidad y la diversidad de los corales”, explicó Strona.
“Además de ofrecer una forma de predecir la diversidad de peces en condiciones ambientales novedosas, el enfoque ofreció una herramienta para explorar cómo variará en respuesta a los cambios en la de los corales”, añadió Valeriano Parravicini, codirector del estudio en la Universidad de Perpignan.
“Para cualquiera que haya disfrutado buceando con esnórquel en un banco de coral, o para los millones de personas que dependen de los peces de arrecife para alimentarse, este experimento mental debería ser preocupante. Pero también inspira mayores esfuerzos para conservar y restaurar esos hábitats”, afirmó Kevin Lafferty, científico principal del Servicio Geológico de Estados Unidos, en la Universidad de California, en Santa Bárbara.