Los cárteles del Noreste y Jalisco Nueva Generación (CJNG) se involucran en las acciones violentas que llevan a cabo las células del cártel del Golfo –Los Ciclones y Los Metros– que se disputan la zona de Reynosa y otros municipios de la llamada Frontera Chica de Tamaulipas, señalaron funcionarios federales.
La disputa interna por el control del cártel del Golfo, así como de las células, que aunque forman parte de éste trabajan de manera independiente, podría incrementar la violencia en zonas como Nuevo Laredo y Matamoros.
Los funcionarios federales indicaron que los grupos delictivos han aprovechado que la presencia y actuación de las fuerzas armadas han sido cuestionadas durante los últimos años, lo que generó el replanteamiento de las actividades tanto de los efectivos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para evitar que se les acusara de cometer actos de violación a los derechos humanos durante los operativos de combate al narcotráfico.
Sin embargo, dijeron, la suma de integrantes de la Guardia Nacional y la coordinación con autoridades estatales, y una nueva aplicación de exámenes de confianza a las policías municipales, permitirá fortalecer el esquema de seguridad para disminuir la infiltración del crimen organizado en las corporaciones.
Refirieron que, a pesar de haber surgido del cártel del Golfo, Los Ciclones y Los Metros ahora se disputan el control de Reynosa y el tráfico de mercancías ilícitas y migrantes hacia el estado de Texas a través del Puente Internacional Pharr.
El cártel del Noreste, que opera en Coahuila, Nuevo León y una parte de Tamaulipas, ya que se formó con células de Los Zetas, trabaja con Los Metros. El grupo de Los Ciclones trabaja en sociedad con células del CJNG, que es la organización con mayor presencia en el país.