Ante la decisión de la empresa metalúrgica Teksid de ampararse nuevamente y alargar el conflicto que data desde hace casi 14 años, el dirigente del sindicato nacional minero, Napoleón Gómez Urrutia, advirtió que los trabajadores no se quedarán solos y “vamos a resolver este conflicto de fondo” para lograr su reinstalación y que se respeten sus derechos laborales.
En un mensaje videograbado, pidió a los obreros “un poco más de paciencia”, toda vez que la empresa “se amparó de último momento una vez que ya habíamos logrado la reinstalación de todos y cada uno de ustedes, y hay todavía muchos trámites burocráticos”. Sin embargo, subrayó, el sindicato nacional minero no cederá en su lucha por la democracia, la libertad y la justicia sindical.
“No los hemos dejado ni los vamos a dejar solos; vamos a insistir, estamos trabajando intensamente para resolver este conflicto de fondo”, a fin de que haya justicia laboral y se respeten los derechos de los trabajadores.
Gómez Urrutia destacó la labor de Imelda Jiménez, obrera de la metalúrgica brasileña y delegada del sindicato, “una mujer que se ha distinguido en la lucha sindical” y a quien pidió transmitir a los trabajadores “lo que opinamos, lo que estamos haciendo y que por supuesto cuenten con nosotros”.
En entrevista con La Jornada, Jiménez narró que ante la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris –en una reunión en México– mencionó las complicaciones que los trabajadores de la empresa Teksid han enfrentado en materia de libertad sindical, así como la falta de aplicación de la reforma laboral, y le demandó “que no quede sólo en el papel”.
El dirigente nacional minero felicitó a los trabajadores “por la gran resistencia que han tenido. Sé que no ha sido fácil enfrentar la oposición interna y externa de la empresa que han tenido ustedes, así como los chorros que los han presionado y amenazado”.
No obstante, reiteró que acompañará a los obreros, “que no les quepa la menor duda de que vamos a vencer todos los obstáculos que se nos presenten” para resolver el problema de una manera “justa, con respeto a la justicia y a la dignidad” de los obreros.