Moscú. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró el miércoles que aeronaves estadounidenses de reconocimiento operaron en sincronía con un destructor británico durante el incidente de la semana pasada en el Mar Negro, el cual describió como "una provocación" para probar la respuesta rusa.
Moscú dijo que uno de sus buques de guerra había hecho disparos de emergencia y que un avión dejó caer bombas en la ruta del destructor británico Defender para forzarlo a abandonar una zona cercana a la Península de Crimea, que Rusia se anexionó en 2015.
Gran Bretaña ha negado esa versión y ha insistido en que no se disparó a su barco, que navegaba por agua ucranianas.
Cuando se le preguntó si el incidente podría haber desencadenado la III Guerra Mundial, Putin dijo que eso era muy improbable incluso aunque Rusia hubiera hundido el buque británico, porque las potencias occidentales saben que no podrían salir vencedoras de un conflicto global.
Hablando durante un programa televisado en el que recibe llamadas con preguntas, Putin dijo que la misión de la aeronave estadounidense parecía ser registrar la respuesta militar rusa al destructor británico. Añadió que Moscú estaba al tanto de las intenciones de Estados Unidos y respondió de forma acorde para evitar revelar datos delicados.
En el incidente del miércoles de la semana pasada, Gran Bretaña insistió en que el Defender hacía un viaje de rutina por una vía marítima con reconocimiento internacional y se mantuvo en las aguas ucranianas cerca de Crimea. Como la mayor parte del mundo, Gran Bretaña considera Crimea como parte de Ucrania pese a que Rusia se anexionó la península en 2014.
Rusia tachó la maniobra del Defender como una provocación y advirtió que la próxima vez dispararía a dar a los busques que se internaran en sus aguas territoriales si volvían a poner a prueba la resolución del Ejército ruso.
En respuesta a una pregunta sobre las tensiones con Ucrania, Putin insistió en su repetida defensa de cercanía entre los pueblos ruso y ucraniano, aunque acusó al gobierno ucraniano de mantener una estrategia hostil hacia Moscú.