Ciudad de México. Elisa Speckman Guerra, designada por la Junta de Gobierno de la UNAM como directora del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH), tomó posesión del cargo para el periodo 2021-2025. En la ceremonia, planteó como algunas de sus metas hacer llegar el conocimiento histórico a amplios sectores de la sociedad aprovechando las nuevas formas y tecnologías de comunicación, así como mediante series u obras de difusión, diplomados o cursos con temas atractivos.

La nueva directora del IIH es doctora en Derecho por la UNAM y en Historia por El Colegio de México (Colmex). Ingresó al instituto en 1996 donde actualmente es Investigadora titular C de tiempo completo, definitiva. La integrante del Sistema Nacional de Investigadores en el nivel III fundó y desde hace 15 años dirige dos seminarios permanentes: Historia del Derecho y la Justicia, e Historia Sociocultural de la Transgresión. Coordina grupos de trabajo en dos proyectos internacionales.

Además, es miembro de número de la Academia Mexicana de la Historia y de la Academia Mexicana de Ciencias Penales. También pertenece a la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), la Asociación Latinoamericana e Ibérica de Historia Social, el Instituto Latinoamericano de Historia del Derecho y la Sociedad Española de Historia del Derecho.

Al darle posesión del cargo, Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades, recalcó que el ejercicio de designación de la nueva directora fue muy rico, donde se expresó una comunidad muy inteligente e informada que debatió con amplitud e interés

En ceremonia híbrida, que contó con la presencia de la investigadora emérita Gisela von Wobeser e integrantes del Consejo Interno del Instituto, la funcionaria también reconoció la labor de Ana Carolina Ibarra González, quien concluyó su encargo.

Speckman Guerra consideró que hoy más que nunca debe destacarse la importancia para la sociedad de la cultura, la educación, la investigación y las humanidades.

Expuso que hay diferentes formas de acercarse al pasado; es fundamental preservar e impulsar la generación de conocimiento histórico serio, riguroso, novedoso, pero a la vez que sea testigo de la pluralidad “porque los investigadores del Instituto abordan diferentes temas, a partir de diferentes enfoques, disciplinas, métodos, técnicas y fuentes”.

Es preciso, abundó, difundir los resultados de investigación entre académicos mexicanos y extranjeros, y así refrendar su existencia. Para ello también debe insistirse en la vinculación.

La presencia del Instituto en la sociedad debe darse también a través de la inserción de la Historia en foros y debates sobre problemas relevantes en la actualidad, pues tiene mucho que aportar a su comprensión y posible resolución, en temas como desigualdad y violencia de género, salud y pandemia, pueblos indígenas, medio ambiente, desigualdad social, corrupción, violencia o inseguridad, destacó.

Para la directora es urgente atender la educación y formación de nuevas generaciones; adaptarse y responder a las condiciones que el momento exige y enfrentar otro reto. Es preciso restaurar vínculos y formas tradicionales de trabajo, pero a la vez aprovechar los beneficios del quehacer virtual. “De la capacidad de encontrar modelos híbridos, útiles a la investigación, docencia y difusión, depende mucho el desarrollo del Instituto y su proyección durante los próximos años”.

A su vez, la directora saliente, Ana Carolina Ibarra, manifestó que con el inicio de una nueva gestión se fijan otros derroteros para trabajar en favor del fortalecimiento de la disciplina y asegurar su preminencia y capacidad de diálogo con otras, de los campos de las humanidades y las ciencias. “Históricas es una de las entidades de mayor tradición en investigación histórica de nuestro país, la cual hay que preservar y fortalecer”.