La subdirectora general de Administración del Agua, de la Conagua, Elena Burns Stuck, señaló en el Senado que desde 1992 hasta ayer “se han otorgado 518 mil concesiones y se tiene un rezago de 174 mil”. En todo el país, denunció “ha emergido una industria de abogados que obtienen concesiones para sus clientes, reclamando al organismo no haber cumplido con el otorgamiento de las concesiones en 60 días, como lo marca la ley actual”.
La funcionaria, acusó: “Los tribunales dicen, no importa si hay veda, no importa si hay daños a terceros o si no hay disponibilidad del líquido, la Conagua está obligada a otorgar permisos. En este momento, en toda la nación y en nuestras oficinas centrales, se están otorgando concesiones al mayoreo en acuíferos y cuencas sobrexplotadas”.
Burns Stuck, al participar en el foro El derecho humano al agua: avances y retos, efectuado en el Senado, destacó que la actual Ley de Aguas Nacionales privatiza el líquido, por lo que urgió al Congreso de la Unión a aprobar una nueva ley, ya que actualmente la Conagua “está obligada a otorgar concesiones en acuíferos y cuencas sobrexplotadas por órdenes de tribunales que nos dan 24 o 72 horas para otorgarlas, y si no lo hacemos nos aplican sanciones que van desde multas descontadas del salario del funcionario, inhabilitación o prisión”.
La Ley de Aguas Nacionales “no da instrumentos para enfrentar el sobreconcesionamiento y exige que cuando cualquier individuo solicite una concesión, este organismo deberá realizar la investigación, resolver y notificar en 60 días”.
La funcionaria compartió: “en estos meses en la Conagua, el sistema fue diseñado desde su exposición de motivos – en la Ley vigente–, de formar mercados de agua. En México hay más de 700 acuíferos y son unidades administrativas. Cuando se hizo la ley actual se agarró la crayola y alrededor de las zonas de intensiva extracción y con intención de que subieran de precio, se definieron acuíferos, se otorgaron 250 mil concesiones antes de emitir los decretos de los dictámenes de disposición, de tal manera que ya se había sobreconcesionado en 104 cuencas y 105 acuíferos antes de contar con los primeros dictámenes de disponibilidad”.
La funcionaria refirió que “la ley vigente permitió el otorgamiento de concesiones en orden de solicitud sin visitas de campo para verificar, hubo compradores regionales que apartaron millones de metros cúbicos de agua al año.
“Otro problema, es que el uso agrícola que está exento del pago de derechos, yo fui conociendo de este fenómeno hace 18 años por funcionaros de la Cuenca del Valle de México preocupados por pozos fantasmas, a través de los cuales inmobiliarias e individuos lograban enormes concesiones con la intención de vender después los derechos del agua”.
A la industria nunca le falta el agua, pero en grandes zonas populares y de clase media se vive la experiencia del tandeo o la pipa para tener acceso al líquido; hay gente que tiene que comprar agua de garrafón para bañarse o lavar trastes.